No pudo ser para Azahara Muñoz en su intento por ganar por tercera vez consecutiva el Lacoste Open de Francia. Quizá lastrada por la irregular actuación en la Solheim Cup, Azahara nunca encontró ese juego que le hace destacar, y en ningún momento presentó una candidatura firme en la cita.
La española, ganadora en 2013 y 2014, comenzó la última jornada en la tercera plaza con -7 y aunque su mejor ronda llegó el sábado con un 66 que suponía un respiro en su tarjeta, nada más lejos de la realdiad, pues la gesta no se produjo, ya que la malagueña no pudo bajar de los 72 golpes (+2) para -5 al total y un séptimo puesto final.
Por su parte, la otra española en liza, Carlota Ciganda, concluyó algo más abajo, en la trigésima posición, con +2.