El danés Søren Kjeldsen se apuntó seis birdies sin bogeys en su tarjeta del viernes para llegar a -12 y terminó encantado con su vuelta: «Me siento genial. Ayer (jueves) tuve un día buenísimo y ya sabemos que no es fácil jugar bien al día siguiente, las estadísticas lo demuestran. Hoy (por ayer viernes) no tenía ninguna cifra en la cabeza ni me había propuesto hacer nada especial. Solo he seguido jugando mi juego y he pateado igual de bien que ayer. En golf hay días de todas clases, pero hoy ha sido otro de los buenos y estoy muy contento con mi juego».
«He jugado por la mañana y ayer jugué por la tarde, pero no he encontrado el campo muy distinto. Los greenes están un poco blandos pero están aguantando bien. Ayer por la tarde no estaban desiguales. No me extraña que Matt [Matthew Fitzpatrick] lo haya hecho tan bien porque sé que a él le gusta este campo tanto como a mí. Es el tipo de campo que te exige dar forma a todas las salidas. En cuanto te colocas en el tee ves muy claro el golpe y estás deseando jugarlo».
Le siguen a un golpe Wade Ormsby, colíder en la primera jornada y David Horsey con -11, mientras que James Morrison va cuarto en solitario con -10.
Siete jugadores empatan en quinta posición con -9, entre ellos Matt Fitzpatrick que sube 97 puestos en la pizarra después de firmar un 60 (-10) la mejor vuelta del año. Su hazaña no cuenta a efectos oficiales porque se ha jugado colocando debido a los destrozos causados por los conejos. Después de entregar el jueves un 71 (+1), el inglés de 21 años empezó el viernes con par en el 10 seguido de seis birdies en los siete hoyos siguientes para un parcial de 28.
En el 2 hizo el séptimo del día, y luego otros tres seguidos del 5 al 7 le dieron la posibilidad real de bajar de 60 a falta de dos hoyos, pero no pudo ser: después de hacer par en el 8, en el 9 tiró a birdie desde 6 metros y se quedó a centímetros del hoyo.
Lo único que puede reprocharse el ex campeón amateur de EE. UU. es haberse quedado corto en ese pat: «Siento mucho no haberle dado una oportunidad, pero me concentré tanto en la línea que me olvidé de la fuerza. Sabía perfectamente lo que tenía que hacer en ese hoyo y pegué dos buenos golpes pero tuve mala suerte con el efecto del segundo golpe y la bola rodó hacia atrás cuesta abajo».
Rafa Cabrera-Bello, quien terminó con 66 (-4) para un total de -9, es uno de los seis jugadores empatados con Fitzpatrick, y ha sido testigo de primera mano de la hazaña de su compañero de partido: «Matthew ha jugado hoy de película. Yo sabía que iba jugando bien y llegué a ponerme -5, pero parecía una miseria comparado con su -8, -9 y -10; al final tienes que concentrarte en lo tuyo, aunque en los últimos hoyos he estado un poco pendiente de él por ver si hacía 59. Lástima que no ha podido ser, pero ha jugado impecable. Estoy jugando bien, me noto bien, he tenido un poco de parón los últimos dos meses, y volver a la competición sabiendo que mi juego está a tope me da mucha tranquilidad».
Álvaro Quirós y Eduardo de la Riva empatan en el puesto 12 con -8. Álvaro empezó el viernes como un tiro, con cinco birdies en los siete primeros y luego compensó dos bogeys con dos birdies para entregar un 65 (-5) que le hace ganar 14 puestos; en cambio Eduardo se ha recuperado de un doble bogey inicial ganando cinco golpes al campo en los siete últimos y entrengando su segundo 66 consecutivo.
Alejandro Cañizares (66) va en el puesto 19 con -6 y no pasan el corte: Jordi García Pinto (-2), Jorge Campillo (-2), Pablo Martín (-1), Adrián Otaegui (-1), Álvaro Velasco (par), Miguel Ángel Jiménez (+2), Mario Galiano (+3), Nacho Elvira (+5), Javier Ballesteros (+5), Pedro Oriol (+8).
