El número nueve del mundo, Rickie Fowler, volvía a hacer de las suyas gracias a la maestría con su juego para, con tres birdies en los últimos cuatro hoyos, adjudicarse el Open de Escocia.
Es el segundo gran final de esta temporada para el norteamericano. El primero fue en The Players, en mayo, donde hizo seis bajo par en los seis últimos hoyos de Sawgrass.
Este domingo en Gullane, su compañero de Ryder, Matt Kuchar, había puesto el listón de la casa club en -11. Dos partidos más atrás, Fowler le perseguía a un golpe, pero en el 14 un bunker de calle le costó un bogey y se puso a dos.
SIn embargo, una vez más, su reacción fue fulminante: en el 15 hizo birdie desde 2,7 metros, en el 16 (par 5) con dos pats y en el 18 pegó el golpe de la victoria dejándola a medio metro para ganar por uno con -12.
Pero tuvo que esperar antes de celebrarlo, ya que en el último partido Raphaël Jacquelin llegaba al 18 con -10 necesitando el eagle para forzar un desempate y a punto estuvo con un segundo golpe directo a bandera que se paró a centímetros del hoyo.
Con la victoria cosechada en tierras escocesas, Fowler espera seguir los pasos de su compatriota Phil Mickelson, levantando la jarra de clarete la semana que viene en St Andrews: «Phil (Mickelson) me dijo ayer: si ganas aquí tienes posibilidades de ganar la semana que viene así que ya he cumplido la primera mitad del programa. Esta victoria es importante para mí porque fallé un par de cortes después de ganar The Players y necesitaba recuperar confianza. No ha sido fácil y he tenido que emplearme a fondo, sobre todo después del bogey del 14, pero sabía que podía hacerlo porque he jugado bien los cuatro últimos toda la semana».
Jacquelin termina finalmente segundo, empatado con Kuchar en -11 y junto a Daniel Brooks y el sueco Rikard Karlberg se adjudica las tres plazas para el Abierto Británico .
«Estoy contentísimo porque he jugado muy bien. Después de estos tres meses tan malos fallando cortes, este segundo puesto es un buen resultado… aunque yo esperaba ganar. He hecho todo lo que he podido, intenté meter el último golpe y me faltó muy poco; lo he dado todo».
Brooks llevaba la temporada aún peor que Jacquelin. La semana pasada pasó el corte en París después de fallar 13 consecutivos y esta semana termina séptimo con -9: «Ha sido una semana estupenda. Jugué sensacional los dos primeros días y peor los últimos, pero me he agarrado de una forma increíble. Gracias a eso juego el Open en St Andrews, que era mi gran la ilusión».
Un golpe más atrás, Miguel Ángel Jiménez termina con una vuelta de par para quedar décimo con -8. Una vez más, el español ha dado espectáculo, esta vez metiendo el segundo golpe para eagle en el 15 (par 4 de 388 m). Así lo cuenta: «Pegué un drive muy bueno y tenía el sand wedge a 107 metros de la bandera con el viento cruzado y ayudando. Le pegué un poquito más fuerte de lo que quería porque quería picarla a 100 metros y picó en el hoyo, sin romperlo ni nada, justo dentro… un buen golpe».
«Con 30 kilómetros de viento el día estaba difícil y más selectivo. Hoy no han querido entrar los pats, pero hemos pasado el test y estamos listos para la semana que viene».
Pedro Oriol (72) termina en el puesto 31 con -5, Eduardo de la Riva (69) y Rafa Cabrera-Bello (71) empatados en el 41 con -4, Adrián Otaegui (72) en el 53 con -3, Pablo Larrazábal (72) en el 62 con -2; Jorge Campillo termina +2 y Jordi García Pinto +5.
