La altitud del campo, el cual se halla situado en lo alto de un monte, sufría las elevadas rachas de viento (de hasta 75 km/h) durante toda la jornada, lo que impedía no sólo el correcto recorrido de la bola, sino la facilidad de vuelo y que la bola recorriese los greenes de manera adecuada.
Ha sido otro golpe de mala suerte para esta sede espectacular que ha disfrutado de un tiempo tranquilo y soleado durante una larga temporada anterior al torneo, pero que ya el año pasado tuvo que reducirse a 36 hoyos debido a las numerosas suspensiones por mal tiempo.
Será este mismo viernes cuando comience la competición, si el aspecto meteorológico lo permite, con el mismo orden de juego previsto para las dos primeras vueltas.
El director del torneo, José Maria Zamora, comentaba lo siguiente en la jornada de ayer, tras conocerse la suspensión: «No hemos podido empezar la primera vuelta debido a los fuertes vientos que han soplado durante todo el día. Cuando llegamos al campo esta mañana, hacía viento de 30 a 35 kilómetros por hora con rachas de hasta 75 kilómetros por hora. Como teníamos la previsión, llevamos dos días sin segar los greenes, pero, a pesar de todos nuestros esfuerzos, estaban injugables. Siempre que los árbitros han salido a probar lo greenes, la bola se movía. Los jugadores llevan ocho horas esperando en la sala de jugadores, así que lo mejor es que se marchen y que vuelvan mañana (por hoy) con la cabeza despejada».
«Ha sido un golpe de muy mala suerte, porque el lunes estábamos a 25 grados y no se movía una hoja. Para muchos de los jugadores este es el torneo más importante de la temporada, y es muy difícil mantener la concentración y la motivación cuando pasan estas cosas. Lo han tomado con mucha paciencia y se lo agradecemos».
Uno de los meteorólogos del Circuito Europeo, Guy Nestor, admitía que «esta situación se debía a un potente sistema de bajas presiones situado junto a la costa de Portugal que ha estado enviando a las islas Madeira vientos de 30 a 40 kilómetros por hora, con rachas de más de 55 durante todo el día. La buena noticia es que el viento irá amainando a partir del viernes, y no nos causará ningún problema durante el fin de semana, aunque no se descarta la posibilidad de lluvias e incluso alguna tormenta a partir del viernes. Así que nos libraremos de un elemento pero pueden aparecer otros».
Habrá que esperar, por tanto, a ver cómo se van sucediendo los acontecimientos y si el tiempo deja disfrutar a los aficionados del juego de los golfistas.