Si en la jornada del viernes se imponía en la tabla con un único golpe de ventaja, el sábado no sólo la mantenía, sino que mejoraba sus prestaciones y ponía mayor tierra de por medio respecto a sus rivales.
Coetsee salió el sábado como favorito de casa liderando por uno cuando el pat empezó a jugarle malas pasadas: hizo tres pats en el 1 (par 5) para par y en el 4 para bogey y perdió el liderato; terminado el 10 iba +1 en el día, pero tres birdies seguidos a partir del 11 volvieron a ponerle en cabeza.
En el 14 salvó un gran par desde 3 metros y terminó compensando un bogey en el 16 con un birdie en el 18 para una tercera vuelta de 70 (-2) y un total de -14.
Así lo cuenta el propio Coetsee: «Pegué la salida del 1 sin nervios, luego un hierro 6 tranquilo a centro de green, pero en cuanto me coloqué al pat me quedé sin sensación. Esto es parte del golf… hay que saber encajarlo y mantener la cabeza positiva. Hoy mi caddie y yo lo hemos conseguido y nos hemos divertido por el campo. Espero que mañana podamos decir lo mismo. Anoche solo pude dormir cuatro horas y mañana me espera un día duro porque me juego mucho».
Dos golpes más atrás, empatan cuatro jugadores en -12: dos sudafricanos, Jacques Blaauw y Tjaart van der Walt, y dos ingleses David Howell y Steve Webster. Las cinco últimas ediciones del Open de Joburgo han tenido ganador de casa, y esta podría ser otra, aunque la competición está al rojo vivo, pues hay 14 jugadores dentro de los tres golpes, ocho de ellos sudafricanos y los otros seis ingleses.
El defensor del título George Coetzee va sexto empatado en -11 con otros ocho jugadores.
En cuanto a los cuatro españoles que pasaron el corte el mejor clasificado es Adrián Otaegui (69) en el puesto 32 con -7; Jorge Campillo (72) y Jordi García Pinto (73) empatan en el 39 con -6 y Pedro Oriol (hoy 73) en el 47 con -5.