Dos veces ganador del Abierto de los Estados Unidos, el grande que pasa por ser el más duro de los cuatro, se adaptó mejor que nadie a las complicadas condiciones del campo de la estrellas de Hollywood. Goosen está encantando de llegar al fin de semana como líder algo que no le ocurría desde hace cuatro años.
Embocó un putt de casi diez metros para birdie en su último hoyo, cerrando su segunda vuelta en 70 golpes, uno bajo el par del campo.
“Ha pasado mucho tiempo desde que luché por última vez por un torneo” declaró Goosen, “¿Quién sabe cómo aguantará mi juego?, pero me siento bien. Mi espalda está bien, muy bien. Así que aguantaré los nervios, seguiré haciendo buenos swing y buenos putts, ¿quién sabe?”
Un golpe detrás del sudafricano se encuentran Ryan Moore (68), Graham DeLaet (67) y Justin Thomas, el novato de 21 años de edad que lleva varias semanas postulándose para una victoria. Thomas, salvó tres pares cruciales en sus últimos hoyos para cerrar con 69 golpes.
Es fácil comparar un torneo con el Abierto de los Estados Unidos, cuando los resultados con altos, sobre todo cuando el campo fue una vez sede del torneo. Cierto es que nada está siendo fácil en Riviera está semana. Los 136 golpes de Goosen en 36 hoyos son el resultado más alto en el PGA Tour desde el Quicken Loans Nacional en Congressional C.C, otra sede del US Open.
Sergio García, tras una segunda vuelta de 69 golpes, se sitúa en undécima posición con un total de dos bajo par. Peor le van las cosas a Gonzalo Fernández-Castaño, salva el corte por poco. 74 golpes en su segundo recorrido. Tres sobre el par al total.
