El jueves ya se sentía mal, aunque nadie lo hubiera dicho al verle bailar en la calle del 9 cuando la metió para eagle con el segundo golpe. Entregó un buen 67(-5).
Y tampoco dio muestras de debilidad en su vuelta del viernes con siete birdies y un solo bogey en el 9, su último hoyo. Entrega un 66(-6) para un total de -11 y lidera por uno de cara al fin de semana.
A sus 51 años, y menos de un mes después de levantar su primer trofeo del año en el Circuito Champions, el malagueño busca volver a batir su propio récord de ganador más veterano del Europeo.
«¿Que puedo decir después de hacer 66?, pues muy satisfecho. Un poco descontento con ese último bogey, pero el conjunto ha sido muy bueno.
«Lo mejor han sido mis hierros a bandera. Estoy pegándole muy bien a los hierros, con control de las distancias y eso es una ventaja. El secreto en estos greenes estar por debajo del hoyo. Me gusta este campo porque te exige colocar bien la bola.
«En el campo me siento bien de juego, aunque sigo con este resfriado. Me encuentro cansado y duermo mal, pero aparte de eso, muy contento».
En cuanto a la Ryder, Miguel lo tiene muy claro:
«He puesto mi nombre para liderar el equipo el año que viene. Espero salir como capitán, y si no, intentaremos estar en el equipo de cualquier manera… aunque sea jugando».
Le sigue a un golpe con -10 su compañero de partido Kiradech Aphibarnrat, que terminó con birdie para entregar su segundo 67 consecutivo. El tailandés de 25 años ha mostrado un enorme respeto por el español que le dobla la edad:
«El año pasado he coincidido varias veces con él en Europa. Es un tipo estupendo y no va a ser fácil ganar a un veterano como él. Le está pegando muy largo y muy bien a la bola… para mí es un jugador de talla mundial.»
Este viernes ha sido otra jornada de vueltas bajas y grandes golpes, el mejor sin duda el hoyo en uno de Panuphol Pittayarat en el 14 (176 metros) que le ha valido una casa en el lujoso complejo de Black Mountain. Pittarayat, “Coconut” para los amigos, todavía no se ha recuperado de la emoción:
«Terminé la vuelta temblando y sigo igual. Es el segundo hoyo en uno de mi carrera. El primero solo me quitó un par de golpes de la tarjeta, pero este me ha concedido mi mayor sueño. Llevo viendo fotos de esa casa desde que llegué aquí ¡y ahora es mía!».
El siguiente español en la clasificación es Carlos Pigem, que empezó con dos birdies en los cuatro primeros y llegó a ponerse en cabeza, pero luego el pat le abandonó y terminó entregando una vuelta de par. Va décimo empatado en -7. Así lo resume:
«Estoy pegándole muy sólido, pero no acabo de encontrarme cómodo en los greenes. Ahora me voy a entrenar un poco para recuperar sensaciones.
«Estar top 10 en un torneo del European Tour siempre es bueno. Quedan dos días para seguir luchando y a ver si consigo escalar posiciones».
Rafa Cabrera-Bello ha subido 58 puestos en la pizarra después de un excelente 66 libre de bogeys. Va decimosexto con -6.
Empata con él Adrián Otaegui, que ha entregado su segundo 69 consecutivo.
El español que más sube es Javier Colomo: 65 puestos gracias a un 67 que le pone en el 48 con -3.
Empata con él Jorge Campillo después de un 68 que le hace subir 42 puestos.
El corte ha estado en -2. No lo pasan Eduardo de la Riva (-1) ni Alejandro Cañizares (par).