Después de varios fracasos en el intento de solucionar el conflicto a través de la mediación. El asunto llegó al Tribunal Supremo de Dublín, donde se esperaba un juicio que duraría entre seis y ocho semanas.
Tras varios aplazamientos ayer era el día indicado para la apertura del juicio. Sin embargo fuentes del Tribunal indicaron que se había llegado a un acuerdo entre las partes.
En una declaración conjunta se informó que Rory McIlroy y Horizon Sports Management habían llegado a un acuerdo satisfactorio para ambas partes.
Según se informa desde Dublín, McIlroy abandonó el edificio de la corte pasadas las nueve de la noche, lo que da idea de lo intenso de las negociaciones para mantener el asunto fuera de la sala de audiencias.
Desde el punto de vista del jugador, esta resolución es altamente positiva ya que le permite centrarse única y exclusivamente en su reto de conseguir el Grand Slam que comienza con el Masters de Augusta el próximo mes de abril. El que vaya o no a conseguirlo es otra historia.