Diseñado por el célebre arquitecto de golf, Peter Harradine, autor de más de 160 campos en todo el mundo, este par 72 de 6.767 metros presenta ocho lagos estratégicamente situados, 65 cactus gigantes y numerosas formaciones rocosas que contrastan con las verdes calles y las pálidas arenas del desierto.
Inaugurado en 1997, al año siguiente alojó la primera edición del Masters de Catar y se convirtió en la sede permanente del torneo hasta nuestros días. Hace diez años, Ernie Els se alzó con el trofeo de la madreperla en su primera aparición en Catar.
El legendario jugador sudafricano ha ganado tres veces el Dubai Desert Classic y comparte con Henrik Stenson el récord de cuatro títulos en Oriente Medio, pero no se olvida de su primera visita a Doha: «Recuerdo perfectamente que hice 65 el último día. Empecé mal la semana y pasé el corte raspando pero jugué bien el fin de semana, sobre todo el domingo… también tuve algo de suerte, porque creo recordar que Henrik [Stenson] falló un par de pats al final».
Un campo maduro
«El campo ha ido madurando bien con los años. Algunos árboles han crecido y este año está mejor que nunca. Creo que han cambiado el equipo de mantenimiento y los resultados están a la vista. Los greenes están duros y ruedan de maravilla. Las calles también ruedan bien, cosa que se agradece en un campo largo. El resultado es un campo bien asentado y muy divertido de jugar».
El viento
Situado a poco más de 100 metros sobre el nivel del mar en su punto más alto, es un campo abierto, expuesto a los vientos, y rodeado por la maleza del desierto. Los vientos racheados de Doha pueden convertirse en una pesadilla para el jugador. Els lo confirma: «Esta semana ha empezado con bastante viento… esperemos que haya pasado lo peor. El viento de Catar es el más fuerte de esta parte del mundo y afecta mucho al juego. Hay algunos pares 4 muy buenos contra viento donde tienes que pegar hierros largos o golpes tipo links, pero lo más difícil son los vientos cruzados, ya que este campo con viento puede volverse brutal».
Los greenes
«Algunos greenes son muy grandes y los pats largos con viento pueden ser muy difíciles de calcular. Algunas veces ponen las banderas esquinadas y entonces tienes que estar preparado a meter un pat largo para par. En general es difícil arrimar el primer pat con viento, así que es fundamental estar en toque para los remates».
Los hoyos clave
«El 18 es un par 5 alcanzable para los pegadores, que tienen la ventaja de poder tirar a eagle en el último hoyo si lo necesitan. También son clave algunos pares 4. En la primera vuelta están el 5 y el 6, que es un par 4 realmente largo. Ahí es muy importante minimizar los daños».
«En la segunda vuelta hay algunos pares 4 de recuperación. El 16, que tiene unas rocas antes del green, es alcanzable desde el tee así que muchos van en busca del eagle, pero hemos visto muchos bogeys o peor en ese hoyo. En los hoyos finales de este campo puede haber más de una sorpresa».
En la edición 2014 del Masters de Catar, Sergio Garcia y Mikko Ilonen empataron en 16 bajo par tras 72 hoyos. Se desempató por el 18 (par 5). Los dos primeros hoyos adicionales se empataron con birdie y el español hizo birdie en el tercero para ganar.
Coincidiendo con la opinión de Els, el 6, par 4 de 446 metros, fue el hoyo más difícil el año pasado, con una media de 4,26 golpes y solo 31 birdies en las cuatro vueltas. Hubo 113 bogeys 11 doble bogeys o peor. El más fácil fue el 16, el hoyo de las rocas, par 4 corto (281 metros) de riesgo y recompensa en el que se hicieron tres eagles, 185 birdies y 3,58 golpes de media.
