Si hace unos días fue su partida con el primer ministro de Malasia la que salto a los medios, sobre todo a las redes sociales, con críticas a Razak por jugar al golf mientras su país sufría las mayores inundaciones de la historia, en esta ocasión también se sucedió otra anécdota para recordar.
El presidente norteamericano, Obama, salió a jugar en Kaneohe Klipper, con su partida habitual. Sin embargo, para la misma hora una pareja había decidido celebrar su boda cerca del hoyo 16. Los responsables del complejo, dentro de una base militar del cuerpo de marines de los Estados Unidos, decidieron por seguridad cancelar la boda.
La pareja, dos capitanes del ejército que recibieron la noticia solo horas antes del enlace decidieron seguir adelante con su boda.
Obama que fue informado al terminar el juego, llamó a los contrayentes para disculparse, ante la sorpresa de ambos. Comentó que no tenía noticia de la situación, y que de haberlo sabido habría suspendido la partida.