«¡Estoy contentísimo! Había ganado una prueba del Circuito de Madrid de Profesionales (agosto 2013, Club de Campo Villa de Madrid) siendo todavía amateur, pero este torneo ha sido muy distinto; no me lo esperaba y me ha salido todo rodado».
«Llevaba entrenando mucho desde finales de agosto y estaba bien de juego, hasta hace una semana que empecé a no encontrarme cómodo encima de la bola; tal vez era ansia por la competición. La vuelta de entrenamiento fue regular y el primer día, en Añoreta, no salí desmotivado pero sí desilusionado. Jugué un par de hoyos (birdie, par) y se suspendió el juego. Las previsiones eran malísimas pero reanudamos al cabo de hora y media, y fue empezar a pegar buenos tiros a bandera: veía el hoyo como una plaza de toros y, aunque llovía sin parar, estaba jugando tan bien que me daba igual mojarme. ¡Terminé 5 bajo par liderando la clasificación! A partir de ahí, todo fue más sencillo».
«Sabía que, tarde o temprano, me tenía que hacer profesional y dedicarme a lo que más me gusta. Siempre he sido muy competitivo en todo lo que hago; para mí, la vida es una competición. Según me iba haciendo mayor y hablando con gente que me ha dado buenos consejos, tenía claro que primero debía estudiar una carrera y, a partir del segundo año, la idea se hizo más firme en mi cabeza. Veía todos los circuitos, me metía en webs, estudiaba los resultados de los españoles… y en junio tomé la decisión al terminar la carrera (INEF, Universidad Francisco de Vitoria) contando con el visto bueno de la Federación de Golf de Madrid -que siempre me ha apoyado-, de mi entrenador y por supuesto de mi familia».
«Gonzalo Fernández-Castaño es el espejo en que me he mirado, es muy trabajador y le admiro mucho, él es un clarísimo ejemplo de lo que se debe hacer: el golf puede ser muy importante pero hay que tener una carrera. He tenido la suerte de conocer a Gonzalo y a más profesionales españoles: Jiménez, Olazábal, Garrido… Sergio y Tiger son a los que más me gusta ver en la tele; Sergio ha hecho mucho por el golf español y no somos conscientes de ello».
«Aparte del golf me gustan todos los deportes, sobre todo el fútbol, soy del Madrid a muerte, pero no sólo para verlo: los domingos juego con mis amigos (que no tienen nada que ver con el mundo del golf y lo necesito para desconectar) una liguilla municipal. Soy consciente de que me puedo lesionar pero esos partidos son muy importantes para jugar bien al golf: me ayudan a mantener la mente tranquila y a sentirme a gusto, que es fundamental para jugar bien al golf».