El recorrido, a las afueras de Shangai y junto a la basílica de Nuestra Señora de Sheshan, discurre entre viejos bosques, colinas suaves y lagos tranquilos. Ofrece un par 72 de 6.639 metros diseñado por Neil Haworth y acoge, por novena vez, elHSBC Champions y por quinta vez desde 2009, cuando el evento se incorporó a los Campeonatos del Mundo de Golf (WGC).
Graeme McDowell es un gran conocedor del campo donde ha quedado dos veces tercero (2011 y 2013). Este año llega a Sheshan decimosexto en la Carrera a Dubai y necesita meterse entre los 15 primeros para poderse beneficiar del fondo de bonificación de 5 millones de dólares a final de temporada.
Valoración general:
«Es un buen campo, muy divertido de jugar. Los greenes siempre están perfectos. Como suelen estar blastante blandos puedes tirar agresivo a las banderas y suele haber vueltas bajas. Los pares 5 son buenos hoyos de riesgo y recompensa y tiene un final de alta tensión».
«Es un campo equilibrado con mucha variedad: pares 4 cortos, pares 4 largos y sobre todo muchos hoyos tentadores que te invitan a arriesgar y dan emoción a la vuelta».
Los greenes:
«Los greenes son grandes y movidos, pero sin exagerar. Algunos campos modernos se pasan de altibajos en los greenes, estos, en cambio, tienen el movimiento justo. Son grandes y generosos, pero te exigen colocar la bola en el buen sitio. La calidad de la superficie es extraordinaria. Llevamos ya muchos años viniendo a China y siempre me impresiona la calidad y el nivel de mantenimiento de estos campos».
Los hoyos clave:
El 16, par 4 de 263 metros
«Como he dicho antes, la clave de la victoria en Sheshan está en los últimos hoyos. En el 16 es fundamental acertar con la estrategia. Muchos jugadores salen con el hierro 5 o 6 para dejarse un segundo golpe exacto, en cambio otros lo juegan más agresivo, como hizo Dustin Johnson el año pasado que la puso a borde de green con un hierro largo y la metió desde ahí. Fue el golpe definitivo para su victoria. Otros van a por todas con el drive… es un gran hoyo de riesgo y recompensa con una derecha muy peligrosa».
El 18, par 5 de 492 metros
«El 18 está muy bien defendido por agua y puede pasar de todo. La salida es fundamental: si consigues ponerla en el sitio justo puedes hacer cuatro o tres, pero si te desvías lo más mínimo, te puede caer un seis o un siete con toda facilidad».