Como su nombre indica, el agua juega un papel importante en Lake Malaren, así como sus 92 bunkers, grandes y muchas veces profundos.
Otro de los factores de peligro de este espectacular recorrido son sus greenes muy movidos. Si a esto añadimos su exposición a los frecuentes vientos de la zona, el resultado es una dura prueba de golf. Aunque también es un campo justo que premia el buen juego.
El mismo año de su inauguración fue votado como el mejor campo de China y lleva siendo la sede del BMW Masters desde 2012. El ganador de 2013, Gonzalo Fernández-Castaño, defiende el título esta semana y describe el campo donde consiguió su séptima victoria del Circuito Europeo.
Descripción general:
«Es uno de los campos más largos que jugamos en todo el año, y encima va a estar mojado, o sea, que no nos va a dar un solo metro. Es un campo bastante exigente; hay hoyos peligrosos como el nueve o el segundo golpe del 18, donde solo ves agua y es importante usar la cabeza».
«Es ancho desde el tee, las calles son generosas pero sigue siendo importante colocar la bola en el sitio bueno para poder atacar los greenes. Como es tan largo, vamos a pegar muchos hierros largos y algunos híbridos a green, así que tienes que estar muy fino en todos los golpes».
«Como todavía no se ha inventado la bola flotante, el agua es un peligro permanente. Hay que mantener la bola en tierra como sea. El agua entra en juego en el 2, 8, 9 y 18 pero además, hay muchos bunkers y muy bien situados para tragarse los golpes de salida. Algunos son muy profundos como el que está en medio de la calle del 12. Es un par 5 alcanzable con viento a favor, pero si caes en ese bunker te despides del birdie».
Los hoyos clave:
«Me gusta el 9, sobre todo desde el tee, con ese lago delante que hay que pasar de vuelo… es muy espectacular. También me gusta el 11 porque te da distintas opciones, sobre todo cuando adelantan el tee. Puedes decidir arriesgarte a tirar a green buscando el eagle. Esos son mis dos hoyos favoritos».
Resultados en las ediciones anteriores del BMW Masters:
El recorrido Masters de Nicklaus, con sus 6.956 metros distribuidos en diez pares 4, cuatro pares 5 y cuatro pares 3, impone a cualquiera. Y sin embargo, en las dos ediciones anteriores (2012 y 2013) se han hecho 2.261 birdies contra 1.715 bogeys. Es un campo donde se pueden hacer pocas, y si no, que se lo pregunten a Jamie Donaldson, que estableción en 62 el récord del campo en 2012.
Curiosamente, el hoyo más largo del campo ha sido el más fácil y el más corto el más difícil. El 15, par 5 de 560 metros, ha registrado una media de 0,41 bajo par, mientras que el 17, par 3 de 184 metros, ha tenido la peor media: 0,31 sobre par.
El viento es seguramente el factor determinante en los resultados. En 2012 Peter Hanson ganó la edición inaugural con 21 bajo par, en cambio Gonzalo lo hizo el año pasado con 11 bajo.