PARTIDO Nº 1 DEL SÁBADO (mejor bola)
Rose/Stenson ganan a Watson/Kuchar por 3 y 2
Total con relación al par: Europa -12 – USA -9
9 primeros: Europa -5 – USA -5
9 segundos : Europa -7 – USA -4
Número de birdies: Europa 12 – USA 9
Número de eagles: Europa 0 – USA 0
Número de hoyos ganados: Europa 6 – USA 3
Jugador con más birdies: Justin Rose 7
En la historia de la Copa Ryder ha habido momentos mucho más icónicos y muchas más situaciones de alta presión, pero es difícil recordar un partido de mayor calidad en su conjunto.
Ambas parejas se correspondieron birdie a birdie hasta establecer un nuevo récord de 21 entre los cuatro. El único hoyo del recorrido PGA Centenary de Gleneagles donde ninguno de los cuatro pudo bajar del par fue el 4 (par 3).
«En la Ryder hay momentos en los que no tienes opción: o te concentras o mueres. Hoy está claro que hemos que nos hemos concentrado bien», afirma Rose.
La pareja europea liderada por Rose, iba 12 bajo par después de 16 hoyos (un nuevo récord en el torneo), pero lo más impresionante ha sido su forma de reaccionar ante los retos que les lanzaron Matt Kuchar y Bubba Watson desde el primer momento.
No se pusieron por delante hasta el 12, donde Rose clavó un hierro medio a un metro y Stenson se adelantó metiendo el birdie desde cuatro y medio. Y una vez que tomaron la iniciativa no la volvieron a soltar.
Pero el final no fue ni mucho menos un paseo. Los norteamericanos se encargaron de mantener en lo más alto el nivel del partido. Todavía se empataron dos hoyos más con birdie.
Los pats entraban uno tras otro, los de Rose casi todos de más de tres metros, y, cuando se dieron la mano en el 16, Europa llevaba diez birdies consecutivos.
«21 birdies en 16 hoyos es algo muy especial. Un día podré enseñar a mis nietos este partido», afirma Stenson.
Watson, cuatro bajo par él solo en 16 hoyos, solo podía maravillarse ante el espectáculo:
«Hoy podríamos haber ganado a cualquiera, y nos ha tenido que tocar contra ellos… cuando nos fuimos a dar cuenta habían hecho birdie en todos los hoyos.
«Ahí se ve la calidad del partido. Por supuesto que me habría gustado estar en el otro lado, pero por lo menos mi nombre quedará en el libro de récords».