En concreto, serían aspectos relacionados con el suministro de luz, pagos a la Seguridad Social, la Agencia Tributaria, préstamos con entidades bancarias, etc. las que habrían llevado a esta situación, en la que «los propietarios del campo de golf se personaron en las instalaciones para desalojar a los trabajadores contratados por los nuevos gestores, como medida tras las resolución resolución del contrato efectuada por el Golf Aigüesverds con las empresas International Center For Investments and Contracts S.L. y Celta Ibérica de Contratas S.L.»
El máximo accionista y propietario del club, Miquel Agustín, se reunía la junta directiva del club, que acordó convocar una reunión y una junta general de socios para intentar llegar entre todos a un acuerdo.
Tal y como se expresa en la información del diario catalán, «La polémica actual nace, prácticamente, con la misma firma del contrato entre las dos partes para la cesión de los derechos de explotación del club, que se firmó el pasado 12 de junio de 2014. Por aquel entonces, los propietarios aseguraron que la práctica implantación de los nuevos gestores se produciría a finales de este mes. Unos planes alejados de lo que ha terminado sucediendo tres meses después de la firma».
A tenor de estas informaciones, Golf Confidencial se pondrá en contacto con ambas partes con el fin de conocer los dos puntos de vista y dar algo de claridad al suceso.