Horschel se despegó en la tabla respecto de Rory McIlroy, quien saboteó su propia ronda desde el comienzo. En las postrimerías de la jornada, Horschel se impuso también a Jim Furyk.
El estadounidense cerró el torneo con una tarjeta de 68 golpes, dos bajo el par del campo, para imponerse por una diferencia de tres impactos en el ultimo gran evento de la temporada.
Las ganancias de Horschel en toda su carrera sumaban 4,5 millones de dólares antes de este año. Se ubicaba en el puesto sesenta y nueve de la lista de ganancias hace un mes, cuando comenzaron los playoffs —nadie había conquistado jamás la FedEx Cup iniciando en un puesto inferior al décimo noveno.
Todo cambié en tres semanas. Horschel fue segundo en Boston y ganador en Denver. Atlanta le trajo una nueva coronación.
Sergio García firmó su mejor ronda del torneo, 66 golpes, consiguiendo un puesto entre los diez primeros de la clasificación.