El sector atrajo el pasado año la friolera de casi medio millón de viajeros, lo que supone un incremento de más de cinco puntos porcentuales. Estos aficionados, quienes en su mayoría son jugadores amateurs, dejaron cercad e 500 millones de euros, una cifra muy similar a la de 2012.
El propio consejero de Turismo y Comercio, Rafael Rodríguez, destacaba el potencial de un segmento que quiere seguir creciendo y promocionarse internacionalmente, más teniendo en cuenta que Andalucía cuenta con 108 campos de golf y acapara el 22% de la oferta del país.
Los turistas también han destacado favorablemente la mejora de las condiciones y de los productos y servicios ofertados, consolidando a la región del sur de la Península como destino de referencia del golf en Europa.
Sin embargo, no todo son buenas noticias, ya que existen ciertos aspectos a mejorar, como la conocida subida del IVA (del 8 al 21%) al haber sido incluidos los campos de golf como instalaciones deportivas y no turísticas, aunque sí que hay que recalcar que el gasto de los turistas de golf no se limitan únicamente a este sector, ya que se reciben beneficios en otro ámbitos como gastronomía, compras, etc.
Precisamente el aspecto del IVA es uno de los que más preocupa y desde el sector se recalca que el golf se ha visto muy afectado por ello. Desde la Consejería se le quiere devolver a su antigua situación turística con el fin de paliar los problemas que muchos campos pueden empezar a tener para cuadrar su cuenta de resultados.
Por último, como fortalezas, se da importancia a la notoriedad del destino, con la Costa del Sol como marca de renombre internacional, el clima, el amplio número de campos y de oferta complementaria y la cercanía a los principales emisores gracias a la conectividad aérea, algo que se quiere potenciar aún más para mantener el liderazgo de golf en la Europa continental y dar a conocer el destino en mercados como Estados Unidos, Austria, Francia, República Checa o China.