Mickelson, uno de los jugadores más queridos entre el público de los Estados Unidos, podría verse afectado no sólo en su imagen sino también en su situación personal. Se sospecha que pudo negociar inversiones basándose en información ilegal recibida del inversor Carl Ichan.
A un par de semanas del segundo grande de la temporada, el US Open, no es la mejor manera afrontar esta competición.