En el primer grupo de jugadores, Joe Miller mostró su poder lanzando una sola bola en la primera ronda consiguiendo una marca de 362 yardas. Después de las tres rondas, se ha confirmado que Miller está en un gran momento de forma alcanzando las 387 yardas. No era aún su mejor bola.
Durante la mañana, el tiempo fue empeorando por el viento y la sensación de frío. En el segundo grupo no hubo sorpresas porque John McSloy (SCO) quedó primero con un tiro de 354,6 yardas. En este grupo también estaba enmarcado el español Miguel Pérez, que participaba por primera vez esta temporada en un torneo del circuito. El joven long driver ha llegado a las 328,7 yardas entrando en el top 10 del ranking LDET.
Esta también es la primera temporada para el inglés Scott Beaven. En el tercer grupo hizo uno de sus mejores golpes llegando a las 360 yardas, una marca que lo coloca muy cerca de los mejores jugadores del continente. Pasó directamente a cuartos dejando atrás a Mauro Benaglio (SWE, 327y) y Alex Lange (GER, 302y).
En el último grupo hubo un jugador descalificado por no comparecer, así que se enfrentaron Lee Gauthier (ENG) y el bombardero alemán Timo Petrasch. Tan sólo les separó una yarda y media: Timo 346,5y y Lee 346,5y.
Tienes que ser algo más que un buen pegador para seguir adelante en una competición de long drive porque los jugadores son muy competitivos. Joe Miller, Timo Petrasch, John McSloy y Scott Beaven pasaron directamente a los cuartos de final, y tras los octavos se sumaron: Christian Elsesser, Lee Gauthier, Alex Lange and Fredrik Jahn.
Tras la hora de comer, el sol tan sólo apareció un rato, pero la temperatura subió al máximo después de que Joe Miller demostrara porqué es el mejor de Europa: lanzó un bombazo impresionante de 391 yardas… pero tampoco iba a ser su mejor golpe. Batió a Lee Gauthier en su eliminatoria. También Timo Petrasch, John McSloy y Scott Beaven pasaron a semifinales.
El show continuó con un fuerte viento, el peor enemigo de los long drivers e hizo imposible muchas veces que la bola aterrizara dentro de los límites. David contra Goliat, o lo que es lo mismo Timo Petrasch contra Joe Miller. Este inusual duelo no acabó como la historia que todos conocemos, ya que tras cuatro sets, Miller batió al germano con una explosiva bomba de 397,4 yardas. Sí, finalmente esta fue la bola más larga del día.
En la otra semifinal, Scott Beaven consiguió llegar a una final por primera vez en su vida como jugador profesional de long drive y pegó 350,3 yardas en la liza con McSloy. Éste último admitió que “no ha sido mi mejor día”. Y es que el escocés no ha llegado en esta cita a las marcas a las que nos tiene acostumbrados. A pesar de ello, mantiene su segunda posición en el ranking LDET con 1.400 puntos.
La lucha final no concedió ninguna oportunidad a Beaven, que fue derrotado por Miller por 2 sets a 0. Miller pasó de nuevo de las 350 yardas y la bola ganadora se situó en las 374,6. Con esta segunda posición en el torneo, Beaven sube posiciones en el ranking hasta la tercera plaza.
La próxima parada del circuito LDET será en el Reino Unido. El Heathfield Park Driving Range en Oxford acogerá el UK LDET CHAMPIONSHIP los días 6 y 7 de junio. ¡No te lo pierdas!