Tal y como se ha podido saber, ha sido el propio McIlroy quien ha reculado por no sentirse demasiado preparado para pasar por el altar, todo ello cuando ya se habían enviado las invitaciones de boda.
“No hay una manera correcta de terminar una relación que ha sido tan importante para dos personas”, comentaba McIlroy en unas declaraciones al BMW PGA Championship, en Wentworth, Inglaterra.
“El problema es mío. Las invitaciones de la boda enviadas el pasado fin de semana me hicieron darme cuenta que no estaba listo para todo lo que implica el matrimonio”, quiso añadir; «deseo a Caroline toda la felicidad que se merece y le doy las gracias por los buenos momentos que hemos tenido”, concluía el jugador norirlandés.
La pareja, conocida en los círculos sociales como ‘Wozilroy’ o ‘Wozzilroy’ desde que comenzaran a salir juntos allá por el 2011, había anunciado por la red social Twitter su futuro compromiso y ahora, por el momento, todo queda en el aire.