La previa a la gran batalla fue jornada de ProAm, toma de contacto de los jugadores con unas calles y unos greenes que conducen a la gloria en una carrera prolongada, de cuatro días de duración, repleta a buen seguro de intensas emociones de las que todos los aficionados españoles desean que sean protagonizadas, con carácter estelar, por los Sergio García, Miguel Ángel Jiménez y compañía, esa nutrida nómina de jugadores españoles –veintinueve en total– unidos por una ilusión que se plasma en la mirada de todos ellos.
Son veintinueve, efectivamente, representados por frases que ponen de manifiesto una ilusión compartida. “Vengo a ganar, a batirme el cobre, claro que sí, jugar en España es un honor y ganar el Open un deseo que ojalá se convierta en realidad”, manifestó con aplomo Miguel Ángel Jiménez, con los puros bien preparados por si al final es él quien alza el trofeo de campeón.
El malagueño, todo corazón, exhibe formas de quinceañero traspasada la barrera de los cincuenta, una motivación inquebrantable que le anima a sentenciar que “me gustaría seguir batiendo récords”, todo ello con la mente puesta en ganarse un puesto en la próxima Ryder Cup a base de buenos resultados, un objetivo que tiene al alcance de la yema de los dedos y que un buen puesto en el Open de España contribuiría a concretar.
Racial, comprometido –“no hay que olvidarse de las raíces”–, el malagueño está impulsando un Circuito Infantil de creciente implantación en toda España al tiempo que desarrolla una Escuela Municipal de Golf en Torremolinos, multifaceta de hombre orquesta que convierte a Miguel Ángel Jiménez en un faro para todos los españoles, lo mismo que Sergio García, número 7 del Ranking Mundial –¡ahí es nada!–, recién llegado con el tercer puesto en The Players –el quinto Grande– debajo del brazo.
“Llego en buen momento, sí. En The Players me divertí y sentí eso tan importante que es tener oportunidades de ganar. Ojalá siga con esa dinámica esta semana”, dijo con serena convicción el castellonense, un icono dentro del golf español en la actualidad.
“Soy feliz en estos momentos, y eso se nota en los resultados. Afrontas las cosas con ganas, con más ilusión, y por eso espero que este Open sea bueno. Me encanta jugar en mi país, y la presencia de todos los españoles hacen de este Open algo grande”, manifestó Sergio García con ese brillo característico en la mirada de quien ansía ganar, un sentimiento generalizado en toda la Armada Española, veintinueve miradas en busca de la gloria.