Antes de todo ello, el alemán había desperdiciado una ventaja de tres golpes, tras un parón de hora y media debido a la lluvia. Sin embargo el héroe de la Ryder Cup consiguió embocar un putt desde mas de ocho metros para salvar el par en el hoyo más famoso del PGA Tour. En el hoyo 18 cerró el torneo con otro par, 71 golpes uno bajo par suficiente para levantar el trofeo.
Jim Furyk cerró su participación con 66 golpes. Dejo pendiente un putt de menos de un metro antes de la suspensión que parecía suficiente para forzar al menos el desempate, cunado no la victoria, viendo el desmoronamiento del líder. Finalmente hubo de conformarse con la segunda puesto por segunda semana consecutiva.
Sergio García llevaba un buen desempeño hasta que mandó su bola al agua en el hoyo 11, par cinco, perdió impulso y falló demasiados putts. Cerró con 70 golpes en una más que meritoria tercera posición.