A sus 22 años, Noh, se sobrepuso al viento a su inexperiencia y a los nervios propios de una primera victoria para imponerse en Nueva Orleans con 71 golpes, uno bajo el par del campo y dos sobre su perseguidor.
Además consiguió un objetivo más importante dar alegría a una nación triste tras el hundimiento, el 16 de abril, de un ferry dejando 300 victimas entre fallecidos y desaparecidos.
“Con suerte estarán felices”, dijo Noh, que llevaba cintas amarillas y negras en su gorra en honor a las victimas.
El inicio de Noh, con su primer bogey del torneo en el hoyo uno, comenzaba la vuelta dando opciones a Keegan Bradley, apoyado en todo momento desde las cuerdas. Sin embargo un tripe bogey en el hoyo seis allanó el camino del coreano.
“De hecho jugué bastante bien”, dijo Bradley. “Hice un mal swing en el hoyo seis y ahí termino todo”.
Non se mantuvo bastante estable, incluso con rachas de viento que superaron los 50 km/h, para mantener a raya a sus rivales y ascender hasta el puesto décimo sexto de la FedEx Cup.
“Fue un día muy difícil hoy, con el viento y jugando con un gran campeón como Keegan Bradley”, comento Noh quien añadió, “Los sueños se hacen realidad, cuando empecé a jugar la golf con siete años soñaba con llegar al PGA Tour y jugar los grandes especialmente el Masters”.
