«Me encuentro muy bien de juego en este momento», afirma. «Me tomé unas buenas vacaciones a principio de año y me han venido bien. Llevo tres top diez en los cuatro torneos que he jugado, dos de ellos en eventos WGC, así que no me puedo quejar.»
Como veterano de la Ryder, G-Mac ha jugado bajo distintos capitanes y ahora está encantado de competir a las órdenes de Miguel Ángel Jiménez.
«Se abusa mucho de la palabra “leyenda” en golf, pero no se me ocurre mejor manera de describir a Miguel. Creo que va a ser un magnífico capitán. Es una de las personas más populares del mundo del golf y estoy seguro de que sus jugadores vamos a darlo todo por él. Además su experiencia como jugador y vicecapitán de la Ryder será muy útil para el equipo.»
En su calidad de miembro veterano del equipo de Europa, McDowell sabe que tanto él como Thomas Björn tendrán que asesorar a los más jóvenes:
«Está claro que lo primero que tengo que hacer es ocuparme de ganar mis partidos, pero si Miguel nos necesita a los mayores, estaré encantado de echar una mano a los jóvenes. Recuerdo lo bien que me vino en mi primera Ryder que los jugadores más antiguos estuvieran ahí para ayudarme.»
Para McDowell el medal y el match play requieren la misma preparación pero le gusta el factor añadido de agresividad del match.
«En match play tienes que sacar tu mejor golf, así que la preparación es la misma, pero el partido en sí es un duelo entre dos. Tienes que ser capaz de responder a lo que hace tu contrario y eso no se parece nada a la actitud mental que estamos acostumbrados a practicar durante todo el año. Además te puedes permitir el lujo de jugar mucho más agresivo. «
El mes pasado en el Accenture, el norirlandés pudo conocer de primera mano el potencial de la nueva estrella francesa, Victor Dubuisson, que le derrotó en cuartos de final.
«Es un jugador completísimo: tiene una gran pegada y su juego corto ya lo conoce el mundo entero. Es joven, no tiene miedo a nada y estoy deseando jugar con él en vez de contra él.»
McDowell piensa que la mezcla de juventud y experiencia hace fuerte al bando europeo.
«Lo bueno es el equilibrio. Por un lado llevamos la juventud y la osadía de jugadores como Dubuisson y Thorbjorn Olesen y por otro la enorme experiencia de jugadores como Björn y Jiménez que lo han hecho todo en golf. Creo que se van a ver grandes actuaciones europeas en Glenmarie.»
McDowell siente un enorme respeto por Thongchai Jaidee, el capitán del equipo de Asia, tres veces número uno del Circuito Asiático:
«Thongchai es una de las personas más simpáticas que conozco, un tipo estupendo y un durísimo competidor. El año pasado conseguí ganarle en la final del Mundial Match Play en Bulgaria y sé muy bien lo que me costó. Fue la típica batalla entre dos jugadores que odian perder y lo logré por los pelos.»
A muchos europeos les gusta jugar en Asia y McDowell es uno de ellos.
«El golf se ha globalizado en los últimos diez años y todos hemos salido ganando. A mí siempre me ha gustado jugar en Asia y crep que tenemos mucha suerte de poder conocer países y culturas fascinantes como la de Malasia. Kuala Lumpur es una ciudad extraordinaria.»