Golf Confidencial La cadena de hoteles propone comenzar a practicar el swing en el parque natural de La Albufera. Allí, junto al mar, y a muy pocos kilómetros de Valencia, se encuentra el Parador de El Saler, completamente integrado en el paisaje y con magníficas vistas al Mediterráneo.
Este parador alberga uno de los mejores campos de golf del mundo, obra del arquitecto Javier Arana que está considerado por muchos como una verdadera obra de arte. Este campo ha acogido en 2013 la 87º edición del torneo Open de Golf, uno de los más prestigiosos del Circuito Europeo. Tambien cuenta también con un campo de fútbol de hierba y con un spa para relajarse tras las actividades deportivas.
Aunque si se habla de costa y golf, parece obligado encaminarse a Andalucía, comunidad con más de un centenar campos. El más antiguo de todos ellos es el Campo de Málaga Golf y allí se ubica el Parador Málaga Golf.
El campo ha sido elegido por la PGA Europea como sede de varios de sus torneos del Circuito profesional. Para los aficionados ofrece recorridos interesantes tanto para los jugadores más veteranos como para cualquier aficionado al golf ya que en él se encuentra una escuela donde podrán perfeccionar su swing.
Tratándose de un Parador, la oferta gastronómica está asegurada y en el Málaga Golf, cuenta con marcado acento andaluz: la sopa de rape a la malagueña, el pescaito frito y las torrijas de pan de cateto son algunos de los platos fuertes de la amplia carta del restaurante.
GOLF EN EL NORTE.
Los que elijan el norte para pasar las Navidades pueden elegir también el Parador del Palacio Ducal de Lerma, en Burgos. En lo más alto de la villa castellana se alza la majestuosa construcción que se ejecutó según las trazas del arquitecto Francisco de Mora, entre los años 1601 y 1617, y que en su día fue residencia de reyes.
Lerma es un enclave estratégico para el viajero y desde allí se puede atacar y hacer propios enclaves de tanto interés como la sierra de Atapuerca, famosa por sus yacimientos arqueológicos, el Monasterio de Santo Domingo de Silos, Covarrubias o la propia Burgos.
En el llano, a los pies del Parador, se encuentra el campo de golf de Lerma, una antigua finca de caza de 220 hectáreas denominada La Andaya. Una opción de juego que puede ser alternada con otro campo porque a solo 20 minutos de Lerma se encuentra, el ‘Saldaña Golf’ con un recorrido donde el jugador encuentra nueve lagos y un arroyo que discurre por cinco hoyos y aporta belleza y reto a la partida.
Para hacer más llevadero el recio clima burgalés los Paradores ofrecen en sus restaurantes una selección de la mejor gastronomía elaborada con los productos de la tierra entre los que destacan los embutidos y, especialmente, los asados de lechazo en horno.