Golf Confidencial . Hace años, cuando aún no sabía lo que era el Coaching, pasé por un momento de amaneceres negros. Mi mundo conocido y estable había cambiado y me encontré dubitativo, inseguro y completamente desorientado. Aunque había pasado por situaciones similares otras veces, jamás me habían parecido tan profundas e insalvables como en esta ocasión.
Pensé que estaba pasando por una depresión, por un estado que necesitaba ayuda psicológica, pero como mí hasta entonces magnifica situación económica había desaparecido y no tenía posibilidad alguna de poder pagarla, no me quedó otra que seguir reflexionando sobre todo lo que me ocurría y tratar de entender la causa. Así lo hice, y tras mucho reflexionar me di cuenta de que estaba desmotivado. El ”qué” hacer con mi vida, el motivo, y el “cómo” hacerlo, la acción a seguir, era lo que tenía que encontrar.
“¡Perfecto!, ¡Magnífico!, ya sabes qué te pasa, y ahora… ¿qué?”. Y así, durante muchas y largas semanas, me quedó la pregunta sin respuesta. Seguía sin poder ver los tres colores que me faltaban en mis amaneceres.
Daba vueltas y vueltas sobre lo mismo sin encontrar contestación alguna, completamente sólo. Iba muy deprisa, camino…. de ninguna parte. Hoy en día, hubiera buscado un coach que siguiera lo que luego se convertiría en mi lema en el Coaching “Si quieres ir rápido, ve sólo, si quieres llegar muy lejos, ve acompañado de tu coach”. El coach me hubiera hecho verme a mí mismo y focalizarme en un objetivo, encontrando así en mí la motivación que necesitaba en ese momento. Pero no sabía qué era el coaching, así que la rutina me aplastaba y los días se escapaban sin conseguir encontrar respuesta alguna.
Hasta que una tarde, en la que como en muchas otras conducía sin rumbo pensando y escuchando música en la radio, sonó casualmente “hoy puede ser un gran día, plantéatelo así, aprovecharlo o que pase de largo depende en parte de ti”.
Presté atención tras escuchar aquello. El azar había hecho que llegara a mis oídos, y comencé a escuchar estrofas de la canción, “ consume la vida a granel….. todo está por descubrir….. si la rutina te aplasta ….un ejemplar único no lo dejes escapar” . Paré el coche, subí la radio, y el final se me quedó grabado en la cabeza: “Que todo cuanto te rodea lo han puesto para ti. No lo mires desde la ventana y siéntate al festín. Pelea por lo que quieres y no desesperes si algo no anda bien. Hoy puede ser un gran día, y mañana también”.
Esa canción, que cuando empezó a sonar asocié a un anuncio de compresas (nunca entendí por qué se prestó Serrat a cederla a los anunciantes), no se aún qué casualidad hizo que la prestara atención, y aquella casualidad me hizo darme cuenta del objetivo para obtener la motivación que buscaba…¿Cómo va a ser tu día? “un gran día …y mañana también”.
Había aparecido la pregunta del coach que hizo clic en mi cerebro, y me empujó a iniciar el proceso de cambio. Un cambio personal y profesional largo, de varios años, producto de una aparente casualidad, que me llevó al Coaching y más tarde a unirlo al golf, un deporte que tras una sesión de Coaching comencé a disfrutar plenamente y en el que mejore espectacularmente (pero como dice Michael Ende “eso es otro historia y debe ser contada en otra ocasión”), llevándome a descubrir que el Coaching y la práctica del golf desarrollaba hábitos, no sólo importantes para el desempeño de nuestra actividad profesional, sino también para nuestra actividad personal y deportiva, convirtiéndolo en un método, el coaching golf, y en mi profesión.
Estoy seguro que si hubiera tenido un coach en todo este camino, lo habría hecho más rápido e incluso con mejores resultados, y eso es lo que ahora hago con mis clientes. Les acompaño en el proceso para que obtengan sus objetivos, encontrando la motivación y las soluciones en ellos mismos, para que despierten con la sensación de que….hoy puede ser un gran día.
Y esto no es el principio y el final de una historia, sino una manera de ver la vida, como decía Coelho: “cuando quieres algo, todo el Universo conspira para que realices tu deseo”, y eso es lo que consigue el Coaching, focalizar al universo que hay en cada uno de nosotros para obtener tus objetivos, aunque sea a través de casualidades, o de una conspiración universal como quieras tú imaginar.
Mariano Ángel Puerta