Golf Confidencial . Ashley Chesters se impuso en un final dramático que resolvió con un gran birdie en el 18 cuando, más estaba sufriendo. Cedió cuatro golpes en los nueve últimos hoyos, y eso alimentó las opciones de David Morago, un golfista que ha dado un salto de calidad notable en la competición.
De esta forma, David Morago y Scott W. Fernández se convirtiero nen el sexto y en el séptimo golfista español, respectivamente, que consiguen una medalla en un Campeonato de Europa Individual Masculino 2013. Antes lo hicieron Rafael Cabrera-Bello, Pablo Martín (2003), Sergio García (1995 y 1997), Álvaro Prat (2001) y Borja Queipo de Llano (1988).
La ya de por sí difícil misión de desbancar al jugador inglés del liderato se tornó aún más complicada desde el principio. Casi al tiempo que Scott W. Fernández se encontraba con sendos bogeys en el 1 y en el 2, David Morago tropezaba en el 1 y en el 5. Y mientras Chesters a lo suyo, siempre recto y sólido en el juego corto.
Sin embargo, iniciada la segunda vuelta el británico se empezó a meter en problemas. Un doble bogey en el 10 permitió a David Morago tomar aire y situarse a dos golpes del líder. Por delante, Scott W. Fernández veía como eran tres los impactos que le separaban del inglés.
Un birdie de David Morago en el 12 estrechaba al máximo el torneo. Seis hoyos por delante, y todo por decidir. Entonces Ashley Chesters, por primera vez en el torneo, dejó un resquicio a la esperanza del catalán. Sus bogeys en el 16 y en el 17 dejaron paso a un hoyo 18 dramático, con sólo un golpe de ventaja para el inglés.
Pero esta era la semana de Ashley Chesters, que jugó con calma el hoyo final. Un buen putt de algo más de un metro le concedía el mejor de los triunfos en su hasta ahora corta carrera.
Además, la tarde dejó una excepcional noticia en la actuación del asturiano Iván Cantero, el jovencísimo (17 años) jugador de la Escuela Nacional Blume que terminó con una vuelta al par y un total de +5. Un resultado a la altura de los mejores golfistas del continente.
El torneo deja un balance tremendamente positivo para el golf español, que metió a once de sus jugadores en el corte, entre los 61 mejores. Y a nueve entre los 25 mejor clasificados. Balance superlativo.
Scott W. Fernández y Emilio Cuartero dejaron patente que sus victorias en Estados Unidos no son fruto del azar; los más jóvenes, como Iván Cantero y Manuel Elvira, demostraron que están ya preparados para medirse a lo mejor de Europa; y el paso adelante de golfistas como David Morago, Jon Rahm, Javier Gallegos, Javier Sainz, Borja Virto, Toni Ferrer y José Bondía es para celebrarlo.
Habría que destacar que el Real Club de Golf El Prat, en Terrasa (Barcelona), es uno de los campos más prestigiosos de España y de Europa. De hecho, ha ejercido en nueve ocasiones de sede del Open de España Masculino, la última de ellas en 2011. Inaugurado en 1954, el Real Club de Golf El Prat se ha ganado su consideración a pulso tanto cuando estaba ubicado en El Prat como desde que la ampliación del aeropuerto de Barcelona obligó a su traslado a los actuales terrenos de Terrasa.
El inglés Ashley Chesters se ha proclamado ganador de la 26ª edición del Campeonato de Europa Individual Masculino que se ha celebrado en el Real Club de Golf El Prat (Terrassa, Barcelona), donde el golf español ha firmado su mejor papel en la historia del torneo. David Morago, segundo, ha obtenido la medalla de plata, y Scott W. Fernández, tercero, se ha hecho con la de bronce.
Ashley Chesters se impuso en un final dramático que resolvió con un gran birdie en el 18 cuando, más estaba sufriendo. Cedió cuatro golpes en los nueve últimos hoyos, y eso alimentó las opciones de David Morago, un golfista que ha dado un salto de calidad notable en la competición.
De esta forma, David Morago y Scott W. Fernández se han convertido en el sexto y en el séptimo golfista español, respectivamente, que consiguen una medalla en un Campeonato de Europa Individual Masculino 2013. Antes lo hicieron Rafael Cabrera-Bello, Pablo Martín (2003), Sergio García (1995 y 1997), Álvaro Prat (2001) y Borja Queipo de Llano (1988).
La ya de por sí difícil misión de desbancar al jugador inglés del liderato se tornó aún más complicada desde el principio. Casi al tiempo que Scott W. Fernández se encontraba con sendos bogeys en el 1 y en el 2, David Morago tropezaba en el 1 y en el 5. Y mientras Chesters a lo suyo, siempre recto y sólido en el juego corto.
Sin embargo, iniciada la segunda vuelta el británico se empezó a meter en problemas. Un doble bogey en el 10 permitió a David Morago tomar aire y situarse a dos golpes del líder. Por delante, Scott W. Fernández veía como eran tres los impactos que le separaban del inglés.
Un birdie de David Morago en el 12 estrechaba al máximo el torneo. Seis hoyos por delante, y todo por decidir. Entonces Ashley Chesters, por primera vez en el torneo, dejó un resquicio a la esperanza del catalán. Sus bogeys en el 16 y en el 17 dejaron paso a un hoyo 18 dramático, con sólo un golpe de ventaja para el inglés.
Pero esta era la semana de Ashley Chesters, que jugó con calma el hoyo final. Un buen putt de algo más de un metro le concedía el mejor de los triunfos en su hasta ahora corta carrera.
Además, la tarde dejó una excepcional noticia en la actuación del asturiano Iván Cantero, el jovencísimo (17 años) jugador de la Escuela Nacional Blume que terminó con una vuelta al par y un total de +5. Un resultado a la altura de los mejores golfistas del continente.
El torneo deja un balance tremendamente positivo para el golf español, que metió a once de sus jugadores en el corte, entre los 61 mejores. Y a nueve entre los 25 mejor clasificados. Balance superlativo.
Scott W. Fernández y Emilio Cuartero dejaron patente que sus victorias en Estados Unidos no son fruto del azar; los más jóvenes, como Iván Cantero y Manuel Elvira, demostraron que están ya preparados para medirse a lo mejor de Europa; y el paso adelante de golfistas como David Morago, Jon Rahm, Javier Gallegos, Javier Sainz, Borja Virto, Toni Ferrer y José Bondía es para celebrarlo.
Cabe recordar que el Real Club de Golf El Prat, en Terrasa (Barcelona), es uno de los campos más prestigiosos de España y de Europa. De hecho, ha ejercido en nueve ocasiones de sede del Open de España Masculino, la última de ellas en 2011. Inaugurado en 1954, el Real Club de Golf El Prat se ha ganado su consideración a pulso tanto cuando estaba ubicado en El Prat como desde que la ampliación del aeropuerto de Barcelona obligó a su traslado a los actuales terrenos de Terrasa.
