Golf Confidencial . Pese a terminar su recorrido con un bogey, y regresar a la Casa Club con la certeza que había dejado escapar una oportunidad para hacer historia, Furyk demostró que la veteranía es todo un grado y, pese a superar la barrera de los 40, dejó muy claro que está dispuesto a seguir dando mucho de lo que hablar.
Con sus seis birdies, el jugador de West Chester (Pennsylvania) quiere poner fin a su larga sequía de tres años sin títulos y, desde luego, qué mejor escenario que este para lograrlo: «Por lo general, estarías decepcionado si terminas el día con un bogey. Sin embargo, un 65 en el PGA Championship no está tan mal».
Por su parte, Scott, ganador de la última Chaqueta Verde de Augusta, logró encadenar una impresionante racha de cinco birdies seguidos y se puso en el camino de emular a Jack Nicklaus, Jack Burke Jr. y Sam Snead como los únicos jugadores capaces de ganar el Masters y el PGA Championship en una misma temporada.
No podemos pasar por alto la actuación de Miguel Ángel Jiménez. A sus 49 años, el malagueño encadenó cinco birdies consecutivos pero cometió dos doble bogeys, que le situaron con tres golpes de diferencia con respecto a los actuales líderes.
En cuanto a la actuación de Tiger Woods y Phil Mickelson, habría que destacar que ambos tuvieron un inicio más que discreto, con idénticos recorridos de 71 impactos y con el mismo final: doble bogey en el Hoyo 18.
Tiger, que desea volver a conquistar un ‘Grande’ tras 17 intentos fallidos durante los últimos cinco años, terminó la jornada con el semblante muy serio pero queriendo transmitir calma a los aficionados. “Pude haber realizado una vuelta bajo par. Lo más positivo es que sigo metido en la pelea. Sólo estoy a seis golpes de la cabeza y queda mucho por decidir».
Un total de 35 jugadores acabaron bajo par los primeros 18 hoyos… Junto a Rory McIlroy, que transmitió buenas sensaciones, destacó la presencia de tres representantes de La Armada. Junto al ya mencionado ‘Pisha’ Jiménez, también brillaron Cabrera-Bello (68) y Sergio García (69).
La tensión sigue por todo lo alto y quedan muchas cosas por definir en una prueba que promete emociones fuertes.