Golf Confidencial . En un descanso en la jornada de entrenamiento, y horas antes de que la ceremonia de apertura dé por inaugurado el torneo, el golfista ilerdense hace públicas sus expectativas y sus sensaciones. Junto a jugadores como Scott W. Fernández –el mejor situado en el Ranking Mundial de todos los participantes- concentra muchas de las opciones de que el título se queda en casa, pero eso no le impresiona. Está convencido de que alguno de los 15 españoles que toman parte en el torneo será protagonista, y tiene la corazonada de que podría ser él.
-Llegar desde Missouri y ganar el Campeonato de España es el mejor presagio en vísperas del Europeo…
Sí, estoy jugando bien, pero para ganar en Lomas-Bosque (NdR: sede del Campeonato de España), aparte de buen juego necesité estar acertado en algunos momentos puntuales; ya sabéis, un buen putt aquí, una buena estrategia allá,… pero estoy haciendo las cosas bien en general. He madurado en mi juego, ya no me meto en problemas en el campo, y apenas hago bogeys tontos.
-¿Cómo se consigue eso?
Juego con una rutina que me ayuda mucho, especialmente en los golpes de tensión. Puedo fallar, por supuesto, pero pego los golpes con confianza y sin esa presión. Hago mi rutina y mi juego. Vivo de las alegrías que te da el golf de vez en cuando –los ‘highlights’, como dicen los americanos-, pero no me presiono en busca del golpe genial.
-¿Has modificado algo en estos días previos al torneo?
No. Hoy he estado con Román Tayá, que me ayuda cuando necesito algo y me va bien. En España he tenido la gran suerte de tener siempre buenos técnicos en la RFEG, en la Federación Catalana y en Can Cuyás, y ahora estoy muy contento de que Román me pueda echar una mano cuando estoy aquí.
-¿Echas de menos esas ayudas técnicas en Estados Unidos?
Sí, porque allí los entrenadores son como padres, te llevan, te ayudan a competir y a jugar, pero nosotros no tenemos, como ocurre en otras universidades, un ‘assistant coach’, que se centra sobre todo en lo técnico. El juego corto, eso sí, es la base de nuestro entrenamiento. Cada temporada que comienza me pasa lo mismo: empiezo bien, con buenos resultados, y voy bajando. Necesito esa mirada de un técnico. Por suerte tengo la posibilidad, cuando estoy en casa, de coger un AVE e irme a la RFEG a ver a Salva Luna, que me vea y me corrija. Esas ayudas son fundamentales.
-Centrémonos en el torneo, ¿qué podemos esperar de los españoles?
Muchas cosas. Somos muchos jugadores y muy buenos. Para empezar, tenemos a Scott, que es el golfista mejor ‘ranqueado’. Creo que con las concentraciones técnicas y con las instalaciones del Centro de Excelencia hemos dado un paso adelante y hemos conseguido que nos tengan en cuenta. También hemos metido jugadores en la Palmer Cup. Nosotros vamos a darlo todo, y estoy convencido de que algún español estará arriba.
-El nivel será altísimo, como en cualquier Europeo…
Está claro, hay muchos jugadores que tienen nivelazo, pero aquí estamos para dar la cara. Jugamos en casa, conocemos el campo y tenemos tanto talento como ellos. Así que contamos con tantas opciones como lo que más.
-Y tenemos el factor campo a ‘nuestro favor’…
Pues sí. La verdad es que El Prat es un campazo. De los mejores de Cataluña y de España. Cuando estoy en casa organizo partidas con Carlos Pigem, Gerard Piris y otros jugadores para ver en qué nivel real estamos. Es un campo que te pone en tu sitio. La última vez que lo jugué en competición fue hace cuatro años, y no tuve demasiada suerte, pero esta vez espero que sea diferente.
Emilio Cuartero es uno de los protagonistas en la previa del Campeonato de Europa Individual Masculino que comienza este miércoles y que se prolongará hasta el sábado 10 de agosto. Lo es porque es el flamante nuevo campeón de España, porque llega en un gran estado de forma a la cita y porque conoce el Real Club de Golf El Prat (Terrassa, Barcelona) al dedillo.
En un descanso en la jornada de entrenamiento, y horas antes de que la ceremonia de apertura dé por inaugurado el torneo, el golfista ilerdense hace públicas sus expectativas y sus sensaciones. Junto a jugadores como Scott W. Fernández –el mejor situado en el Ranking Mundial de todos los participantes- concentra muchas de las opciones de que el título se queda en casa, pero eso no le impresiona. Está convencido de que alguno de los 15 españoles que toman parte en el torneo será protagonista, y tiene la corazonada de que podría ser él.
-Llegar desde Missouri y ganar el Campeonato de España es el mejor presagio en vísperas del Europeo…
Sí, estoy jugando bien, pero para ganar en Lomas-Bosque (NdR: sede del Campeonato de España), aparte de buen juego necesité estar acertado en algunos momentos puntuales; ya sabéis, un buen putt aquí, una buena estrategia allá,… pero estoy haciendo las cosas bien en general. He madurado en mi juego, ya no me meto en problemas en el campo, y apenas hago bogeys tontos.
-¿Cómo se consigue eso?
Juego con una rutina que me ayuda mucho, especialmente en los golpes de tensión. Puedo fallar, por supuesto, pero pego los golpes con confianza y sin esa presión. Hago mi rutina y mi juego. Vivo de las alegrías que te da el golf de vez en cuando –los ‘highlights’, como dicen los americanos-, pero no me presiono en busca del golpe genial.
-¿Has modificado algo en estos días previos al torneo?
No. Hoy he estado con Román Tayá, que me ayuda cuando necesito algo y me va bien. En España he tenido la gran suerte de tener siempre buenos técnicos en la RFEG, en la Federación Catalana y en Can Cuyás, y ahora estoy muy contento de que Román me pueda echar una mano cuando estoy aquí.
-¿Echas de menos esas ayudas técnicas en Estados Unidos?
Sí, porque allí los entrenadores son como padres, te llevan, te ayudan a competir y a jugar, pero nosotros no tenemos, como ocurre en otras universidades, un ‘assistant coach’, que se centra sobre todo en lo técnico. El juego corto, eso sí, es la base de nuestro entrenamiento. Cada temporada que comienza me pasa lo mismo: empiezo bien, con buenos resultados, y voy bajando. Necesito esa mirada de un técnico.
Por suerte tengo la posibilidad, cuando estoy en casa, de coger un AVE e irme a la RFEG a ver a Salva Luna, que me vea y me corrija. Esas ayudas son fundamentales.
-Centrémonos en el torneo, ¿qué podemos esperar de los españoles?
Muchas cosas. Somos muchos jugadores y muy buenos. Para empezar, tenemos a Scott, que es el golfista mejor ‘ranqueado’. Creo que con las concentraciones técnicas y con las instalaciones del Centro de Excelencia hemos dado un paso adelante y hemos conseguido que nos tengan en cuenta. También hemos metido jugadores en la Palmer Cup. Nosotros vamos a darlo todo, y estoy convencido de que algún español estará arriba.
-El nivel será altísimo, como en cualquier Europeo…
Está claro, hay muchos jugadores que tienen nivelazo, pero aquí estamos para dar la cara. Jugamos en casa, conocemos el campo y tenemos tanto talento como ellos. Así que contamos con tantas opciones como lo que más.
-Y tenemos el factor campo a ‘nuestro favor’…
Pues sí. La verdad es que El Prat es un campazo. De los mejores de Cataluña y de España. Cuando estoy en casa organizo partidas con Carlos Pigem, Gerard Piris y otros jugadores para ver en qué nivel real estamos. Es un campo que te pone en tu sitio. La última vez que lo jugué en competición fue hace cuatro años, y no tuve demasiada suerte, pero esta vez espero que sea diferente.