Golf Confidencial . Lo cierto es que nadie lo dudó en ningún momento. Durante casi todo el fin de semana, y en especial tras su vuelta de 61 golpes del viernes, Tiger Woods fue el principal (y casi único candidato) a lograr la victoria sobre la hierba del Firestone CC. El californiano logró una renta de siete golpes sobre sus más inmediatos perseguidores, que supo conservar hasta el final.
Con este, el de Cypress ya suma ocho triunfos en su carrera en este mismo compeonato. Los anteriores los consiguió en 1999, 2000, 2001, 2005, 2006, 2007 y 2009.
Con una última ronda de 70 golpes, terminó con un global acumulado de -15 y, a su vez, con una renta de siete impactos sobre su compatriota Keegan Bradley (defensor del título) y el sueco Henrik Stenson.
Muy feliz por el triunfo, el propio Woods reconoció que salió el domingo con un plan: «conservador, tratando de hacer pares. Siento que mi juego está siendo consistente». En la presente campaña, Tiger ya había ganado en Torrey Pines, Doral y Bay Hill, por lo que sigue ampliando su palmarés, su leyenda y su ventaja al frente del ranking.
En cuanto a la actuación de Miguel Ángel Jiménez, señalar que el malagueño fue de menos a más y, con dos últimos grandes recorridos, presentó un total de -6 y, con ellos, terminó en una más que sobresaliente cuarta plaza final. Veterano, y curtido en mil batallas, el andaluz parece dispuesto a demostrar que en el deporte, al igual que en la vida, la experiencia es un grado.
Habría que recordar que el Bridgestone Invitational sirve a muchos jugadores de preparación para el PGA Championship, último Major de la temporada y que se celebrará esta semana en Oak Hill.
La escena fue muy parecida a la de los mejores años de Tiger Woods: victoria en el World Golf Championships-Bridgestone Invitational, por amplio margen.
Nunca estuvo en duda, a lo largo del fin de semana, quién sería el ganador en Firestone CC, tras la ronda de 61 del viernes, que le dio a Woods siete golpes de ventaja en el tablero, diferencia que mantuvo hasta el final.
Fue el octavo triunfo de su carrera en el WGC-Bridgestone Invitational, torneo que ganó previamente en 2009, 2007, 2006, 2005, 2001, 2000 y 1999.
Una ronda de 70 el último día fue suficiente para que el estadounidense terminara con 15 bajo el par, siete golpes menos que su compatriota Keegan Bradley, que era el campeón defensor en esta ocasión, y el sueco Henrik Stenson.
Woods reconoció después de la ronda final que salió el domingo con un plan «conservador, tratando de hacer pares».
«Siento que mi juego está siendo consistente», agregó el N° 1 del mundo.
La cancha Sur del Firestone Country Club de Akron, Ohio, en los Estados Unidos, es un campo de par 70 de 7.400 yardas, al que Woods le hizo dos de sus cuatro rondas de 61 en el PGA Tour, para repetir el récord de campo para una vuelta que él ya compartía con el español José María Olazábal.
Las cuatro rondas de 61 de Woods ocurrieron en estos torneos: GET Byron Nelson Classic de 1999, WGC-NEC Invitational de 2000, Buick Open de 2005 y WGC-Bridgestone Invitational de 2013.
Además de sus ocho victorias, Woods finalizó Top 10 en el Bridgestone Invitational en otras tres ocasiones.
Woods ya ganó este año en Torrey Pines, Doral y Bay Hill, todas canchas en las que ha ganado repetidas veces, lo cual, en el análisis previo, parecía apuntar a que sumaría esta semana el octavo triunfo de su carrera en Firestone.
El argentino Angel Cabrera, único latinoamericano en el torneo, firmó una tarjeta de 74 impactos en la cuarta ronda y terminó empatado en el puesto N° 38, con un total 4 sobre par en el torneo.
El Bridgestone Invitational fue la preparación final para el PGA Championship de esta semana en Oak Hill, cuarto y último Major del año.
