Golf Confidencial La semana después de haber fallado el corte en Augusta ganó el RBC Heritage en el Circuito de la PGA y en mayo se adjudicó el Volvo Mundial Match Play. La semana pasada falló el corte del Open de Irlanda, y cuando le comentaron que esta le tocaba ganar contestó: «La verdad es que no se me había ocurrido, pero gracias por la idea.
«He fallado algunos cortes estos dos meses, y eso me hace llegar a mañana con más hambre de victoria… espero tener la oportunidad.»
El norirlandés ha sumado hoy un 70(-1) a sus dos vueltas de 69 para compartir el liderato con Sterne en cinco bajo par. Hoy se mostró «razonablemente satisfecho» con su actuación de esta semana: «Llevo tres días muy sólidos, solo me falta rematar mejor con el pat y espero que eso ocurra mañana.
«Este campo hay que jugarlo con mucho respeto, el par aquí siempre es bueno.
«Es un campo que te exige coger calles y greenes y te penaliza mucho cuando te tuerces… como casi todos, solo que más.
«Para mí es la combinación perfecta entre un links y Sawgrass. Tiene el factor de riesgo y recompensa del agua y al mismo tiempo está duro y rápido como un links.
«El 15 y el 18 son dos hoyos fenomenales, sobre todo la bandera del 15 de hoy… cuando el caddie del partido de delante la colocó, parecía enteramente que la había puesto en el agua.
«Va a ser una sede fantástica para la Ryder en 2018. Los cuatro últimos hoyos son uno de los finales de riesgo y recompensa más emocionantes del mundo, y además en un anfiteatro natural… espero estar ahí.»
Sterne, que ganó en febrero en su Sudáfrica natal, se recuperó de un doble bogey en el 5 (aprochó desde un lado del green y se fue al bunker de enfrente) y terminó con un 71: «Me voy encantado con el par. Este campo te muerde en cuanto te descuidas y tiene el final más difícil del circuito.»
Los líderes llegan al domingo con -5, el mismo resultado que entregó Anders Hansen el jueves. «Eso es lo que tiene este campo, nadie ha hecho dos vueltas bajas. Hay muchos jugadores muy pegados, así que mañana puede pasar de todo», afirma el sudafricano.
Solo 18 jugadores llegan al domingo bajo par, ente ellos dos españoles: Jorge Campillo y Eduardo de la Riva, octavos empatados con -2 a tres golpes de la cabeza.
Después de su excelente 67(-4) del viernes, Eduardo hace 72(+1) el sábado, igual que el jueves.
Jorge, que hizo 74(+3) y 69(-2) los dos primeros días, ha entregado un 68(-3), la segunda mejor vuelta del día, con cuatro birdies y un solo bogey final.
«He ido de menos a más: el primer día con mucho respeto al campo, ayer salí sin miedo y hoy he jugado muy bien al golf. Casi no he fallado un golpe hasta que he tirado al agua el drive del 18… una pena.
«La verdad es que estoy jugando bien. Solo me falta rematar los torneos. Mañana va a estar difícil. Si hago una muy, muy buena vuelta puedo estar ahí así que intentaré hacerlo lo mejor posible.»
El sábado solo ha habido cuatro vueltas de 68 además de la de Campillo, dos de ellas españolas.
Ignacio Garrido (75-70-68) y Miguel Ángel Jiménez (69-76-68) empatan en el puesto 19. Los dos han pinchado un día y los dos han firmado un 68 el sábado para volver a ponerse al par del campo.
Los dos se han apuntado cinco birdies y dos bogeys, pero Nacho ha terminado especialmente satisfecho después de haber dominado la temible segunda vuelta de Le Golf National con un parcial de 31 (cuatro birdies).
Suben del par Rafa Cabrera-Bello (+1), Gonzalo Fernández-Castaño (+4) y Alejandro Cañizares (+7).