Golf Confidencial Stroud había acertado su tiro al hoyo 18, desde una distancia de unos 15 metros, para obligar al desempate.
Pero Duke, de 44 años, tuvo el mejor golpe de aproximación en el segundo hoyo extra. La pelota rebotó frente a la bandera y pasó cerca del hoyo.
«Llamé muchas veces a la puerta y aquí estoy ahora», dijo Duke, quien juega como profesional desde 1994.
Duke no habría llegado a estas instancias si la suerte no se hubiera puesto de su lado en el hoyo 10, cuando la bola rebotó en un árbol y cayó en el green, a metro y medio del hoyo. Ello le permitió anotarse un birdie.
El canadiense Graham DeLaet finalizó a un golpe de distancia, en el tercer puesto. Bubba Watson quedó cuarto, a dos golpes, luego de requerir seis impactos para llegar al hoyo 16, un par 3.
El británico Justin Rose, quien ganó el domingo anterior el US Open, tuvo un acumulado de seis bajo par en el Travelers. Dio pelea, con birdies en sus primeros siete hoyos, pero no tuvo otro sino hasta el 18 e incurrió en tres bogeys.
Ningún jugador ha ganado el US Open y el torneo inmediato siguiente desde 1997, cuando Ernie Els conquistó el Buick Classic en el Westchester Country Club de Nueva York.