Golf Confidencial . Hace 17 años, en la edición de 1996, su compatriota Greg Norman tuvo el título al alcance de su mano pero no lo logró. Parecía que una ‘maldición’ acompañaba al golf australiano en esta cita y sus aficionados se temían lo peor cuando Adam Scott se vio obligado a jugarse el triunfo ante Ángel Cabrera en el desempate.
Sin ponerse nervioso, muy sólido y confiado en todo momento, el golfista de Adelaida inclinó la balanza de su lado con un maravilloso birdie de tres metros en el Hoyo 10. Con él, pudo levantar sus brazos hacia el cielo para festejar el éxito más importante de toda su carrera deportiva.
Meticuloso, perfeccionista y muy trabajador, Scott pasó por las manos de Butch Harmon y, junto al que también fuera entrenador de Tiger Woods, logró emular de una manera portentosa el swing del actual número 1 del mundo. Por otro lado, y como anécdota curiosa, el caddie del australiano es Steve Williams, el mismo ayudante con el que el ‘Tigre’ conquistó sus cuatro Chaquetas Verdes… Visto su palmarés, la pregunta es: ¿se debería considerar a Williams como un ayudante o como todo un ‘sastre’?
En su último recorrido sobre la hierba del mítico campo de Georgia, Scott firmó una tarjeta de 69 golpes, con lo que igualó con Ángel Cabrera y forzó el tan temido desempate. Con las espadas en todo lo alto, el representante aussie embocó un putt de algo más de tres metros en el Hoyo 10, un golpe fantástico con el que se hizo un hueco tanto en la leyenda de este deporte.
Golf Confidencial . Hace 17 años, en la edición de 1996, su compatriota Greg Norman tuvo el título al alcance de su mano pero no lo logró. Parecía que una ‘maldición’ acompañaba al golf australiano en esta cita y sus aficionados se temían lo peor cuando Adam Scott se vio obligado a jugarse el triunfo ante Ángel Cabrera en el desempate.
Sin ponerse nervioso, muy sólido y confiado en todo momento, el golfista de Adelaida inclinó la balanza de su lado con un maravilloso birdie de tres metros en el Hoyo 10. Con él, pudo levantar sus brazos hacia el cielo para festejar el éxito más importante de toda su carrera deportiva.
Meticuloso, perfeccionista y muy trabajador, Scott pasó por las manos de Butch Harmon y, junto al que también fuera entrenador de Tiger Woods, logró emular de una manera portentosa el swing del actual número 1 del mundo. Por otro lado, y como anécdota curiosa, el caddie del australiano es Steve Williams, el mismo ayudante con el que el ‘Tigre’ conquistó sus cuatro Chaquetas Verdes… Visto su palmarés, la pregunta es: ¿se debería considerar a Williams como un ayudante o como todo un ‘sastre’?
En su último recorrido sobre la hierba del mítico campo de Georgia, Scott firmó una tarjeta de 69 golpes, con lo que igualó con Ángel Cabrera y forzó el tan temido desempate. Con las espadas en todo lo alto, el representante aussie embocó un putt de algo más de tres metros en el Hoyo 10, un golpe fantástico con el que se hizo un hueco tanto en la leyenda de este deporte.
