Golf Confidencial Rodeado de agua por tres de sus lados y serpenteando entre dunas, no tiene dos hoyos que se jueguen seguidos en la misma dirección. Uno de los que mejor combina ambos aspectos es el par 3 de 170 metros que conforma el hoyo 15.
Se trata de un hoyo que es un placer contemplar y además resulta sumamente exigente porque todo su flanco derecho discurre paralelo al mar.
No hace falta que se preocupe por la posibilidad de tener que dar un segundo golpe desde la playa o sacar la bola del agua si se desvía demasiado a la derecha : toda esa zona está fuera de limites. Por la izquierda hay un poco más de espacio, de manera que si falla hágalo por la izquierda.
Desde los tees de atrás hace falta un golpe de 159 metros para alcanzar el green, cuya entrada está muy protegida por tres búnkers de los que no es fácil salir.
El recorrido de Portmarnock, esta distribuido en dos bucles por entre las dunas, lo cual significa que la brisa marina puede soplar desde cualquier dirección. El hoyo 15 no es ninguna excepción , y hay que contar siempre con el viento.