Golf Confidencial La vista panorámica que se disfruta desde el tee de salida situado en la falda de una loma abarca las impresionantes montañas de Mourne, diez búnkers, una amplia extensión de brezos y la bahía de Drunum, un recodo del mar de Irlanda. Se trata sin duda de una de las vistas más impresionantes y a la vez más serenas del mundo del golf. También será una de los golpes más aterradores que dará en su vida.
El green es largo y estrecho y se inclina ligeramente de delante hacía atrás, con empinadas caídas a los lados y por detrás, lo cual deja a los jugadores con una reducida zona de seguridad justo delante de la zona de putt. Quien falle el green puede estar seguro de tener un approach complicado. Un último detalle, los putts que rueden de delante hacía atrás caerán al mar.
Old Tom Morris, cobró solo cuatro guineas de oro – unas 4,2 libras esterlinas – por esta maravilla de diseño. Una miseria se mire como se mire, incluso para la época (1889); pero especialmente para un campo que muchos consideran entre los tres mejores de Europa, por no decir del mundo.
