El artífice de la recuperación europea en la Ryder, que ganó sus cuatro partidos en Medinah, ha vuelto a sacar su pat letal en el recorrido de Olazábal de Mission Hills, donde se anotó ocho birdies y un solo bogey para un total de 21 bajo par.
Se adjudica así su 12º título del Circuito Europeo y su segudo evento de los Campeonatos del Mundo de Golf (WGC), tras el Accenture Match Play de 2010.
“Llevo dos meses fantásticos con la Ryder, y llegué aquí con la moral muy alta», declaró. «La semana pasada jugué muy bien y eso me dio confianza. Sabía que a base de paciencia podría estar arriba al final.»
“Ha sido un día especial. Sabía que podía hacer pocas en este campo, como se vio ayer, y además me encuentro muy cómodo con el pat en este momento. Es estupendo volver a levantar un trofeo después más de un año.»
Durante gran parte del día pareció que el que lo iba a levantar era su paisano Lee Westwood, que iba en busca de su primer WGC en 41 intentos.
El número cuatro del mundo empezó el día empatado en cabeza con Louis Oosthuizen, y se puso tres por delante con birdies en el 3 y el 4. Un doble bogey en el par 3 siguiente, mientras Oosthuizen metía el birdie, le hizo perder todo lo ganado, pero recuperó las riendas con un birdie de seis metros en el 6 y otro impresionante de 12 metros con mucha caída en el 8.
Por delante, Poulter había metido siete metros y medio en ese mismo green para ponerse -4 en el día, y cuando metió cinco y medio en el 10, se puso a un solo golpe del líder.
El vuelco se produjo al principio de la segunda vuelta. Westwood se apuntó dos bogeys en el 10 y el 12, mientras que Poulter hacía birdie en el 11 y el 14 para ponerse dos por delante.
Y una vez que se hizo con la inciativa, no la volvíó a soltar. En ese momento su rival más peligroso era Phil Mickelson, pero le mantuvo a raya metiendo otro birdie de 6 metros en el 15.
En el 17 hizo su único bogey del día. Llegó al 18 necesitando un par para cerrarle definitivamente la puerta al norteamericano y lo salvó desde el bunker metiendo un pat de tres metros con su garra habitual.
“Ha sido fantástico», dijo al terminar, «me siento genial. Después de dos días estaba claro que Louis se lo llevaba de calle si seguía así, pero yo quería meter dos buenas vueltas el fin de semana, y ha sido estupendo hacer 14 bajo entre el sábado y el domingo. Es un final muy decente… me hacía buena falta volver a ganar.
“Con lo bien que he jugado este año habría sido una decepción no ganar nada, pero un evento tan importante como este es algo muy especial.
“Estoy seguro de que ha sido una continuación de la Ryder… he jugado igual de bien y he metido los pats cuando importaba.
“Después de dos días me encontré muy atrás, pero todo es posible en este campo cuando el pat se pone en marcha.
“Ya me he gastado el cheque de la semana pasada, pero no voy a decir en qué hasta que no esté en el garaje de mi casa… sí, es un coche, y muy caro… algunas cosas no cambian.
Mickelson terminó con 68(-4). Comparte el segundo puesto con sus compatriotas Jason Dufner y Scott Piercy, y con el sudafricano Ernie Els.
Tanto Westwood como Oosthiuzen entregaron una vuelta final de 72(par) y quedaron sextos.
Gonzalo Fernández-Castaño, el español mejor clasificado ha entregado su peor vuelta de la semana (+1) y termina en el puesto 28 con -8.
Rafa Cabrera-Bello se va con buen sabor de boca después de firmar un 67(-5) con siete birdies y un doble bogey, para terminar el torneo bajo par (-1).
En cambio Álvaro Quirós termina con +4.