Golfconfidencial. Molinari salió a seis golpes el domingo y empezó con doble bogey. Pero a partir de ahí hizo ocho pares y nueve birdies y firmó un 64, la mejor vuelta de la semana, en Le Golf National.
Fue un despliegue de golf extraordinario por parte del italiano, que impresionó por sus hierros magistrales en unas condiciones de viento muy complicadas. Los que presenciaron sus 29 golpes por los nueve segundos no lo olvidarán fácilmente. Puso el listón de la casa club en -7 cuando Siem empezaba a enfrentarse a la temible recta final, pero el alemán estuvo a la altura de las circunstancias y entregó un 67 para un total de -8 y una victoria por un golpe.
Siem, que llevaba sin ganar desde 2004, mandó al agua su salida del 1 y consiguió salvar el par. A partir de ahí solo hizo un bogey en el 18, cuando ya no importaba.
Hizo 33 por los 9 primeros, y se apuntó dos birdies más en el 14 y el15 para ponerse dos por delante de Molinari.
Con su victoria, Siem se gana el puesto en el Open Británico y se convierte en el tercer ganador alemán del Open de Francia, después de Bernhard Langer y Martin Kaymer.
“Estoy feliz, esto significa muchisimo para míI” , dijo al recibir el trofeo y el cheque de 525.000 euros.
«Cuando llevas ocho años sin ganar, la primera victoria es inmensa, porque significa que has recuperado la confianza. Este año he jugado muy bien y he estado muchas veces con opciones, pero no conseguía rematar… siempre me pasaban cosas absurdas.
“Ganar después de tanto tiempo me cambia la vida. Al final en golf de lo que se trata es de ganar, y te pone mucha presión cuando la gente empieza a decir que no volverás a ganar nunca. Por eso hoy es un día tan importante para mí.
“Me encanta este campo. Siempre me ha gustado, pero ahora más que nunca. Estoy súper contento.»
Siem reconoció que le costó mucho controlar los nervios al pasar por la peligrosa recta final: “Me puse nerviosísimo cuando salvé el birdie desde el bunker del 14. Estos cuatro últimos son los hoyos finales más difíciles del año. Tuve que quitarme de la cabeza que en Colonia (en el BMW del mes pasado) me fui al agua el último día cuando iba primero.
“Pero pegué muy buenos golpes. La dejé cerca en el 15. En el 16 di otro buen golpe aunque no la metí, y en el 17 le pegué a la bandera. Estoy muy contento porque controlé la situación… y ahora que por fin lo he conseguido voy a poder jugar mucho más tranquilo.»
A pesar de haberse quedado a las puertas, Molinari se mostró encantado: “Ha sido un día fantástico, y eso que empecé muy mal, pero hace dos años también quedé segundo empezando con doble bogey el útimo día.
“A partir de ese momento lo he hecho todo bien y he metido buenos pats… no iba contando los birdies, me he mantenido todo el tiempo en el presente. Llevo jugando bien toda la semana, pero hoy me ha salido todo perfecto.
Y gran actuación de Raphaël Jacquelin, el favorito de casa, que se metió en la lucha por el título con tres birdies seguidos por la primera vuelta y acabó terminando tercero con -6. El francés, que tenía con él a toda la galería, ha disfruado de su semana: «Ha sido fantástico. Me he sentido como en el Open USA con tanto público apoyándome de tee a green en todos los hoyos.
«He hecho todo lo que he podido, pero Marcel ha jugado mejor y se lo merece.«
