Pablo Herrería ha vivido su particular ‘déjà vu’ al adjudicarse, seis años después, el torneo que el Circuito de Madrid de Profesionales ha disputado este lunes en La Moraleja II, otro de los recorridos clásicos del calendario estival madrileño, que reunió a más de ochenta golfistas sobre el diseño de Jack Nicklaus.
Jugador local, Herrería demostró ser un consumado profeta en su campo donde repitió los mismos 68 golpes de antaño con los que labrar su victoria a fuerza de encadenar pares, aunque no sería hasta la segunda vuelta cuando encontraría la senda de la victoria llegando a firmar tres de los cuatro birdies con los que engalanó su cartulina. A pesar de que el campo no guarda secretos para él, necesitó de su mejor golf para completar el día con éxito. “Ha sido complicado. No he hecho ningún bogey, pero salvar los pares me ha costado. La verdad es que he visitado sitios del campo que ni yo mismo conocía.“
Tras el parón que se concedió en las últimas semanas en las que bajó el ritmo de sus entrenamientos, su objetivo se centra ahora en llegar a final de año en la mejor forma posible de cara a la escuela del circuito asiático que se celebra en enero y donde ya probó suerte el año pasado. En cuanto a la europea, Herrería prefiere dejarla a un lado, al menos por ahora, por que como él mismo confiesa “no me encuentro competitivo para el nivel que hay en Europa.”
Quien si forma parte del circuito europeo es Pedro Oriol, a quien correspondía defender el título con el que estrenaba su palmarés profesional hace ahora un año. Un hito que estuvo cerca de conseguir hasta que un bogey, al comienzo de la segunda vuelta, le apartaba de la reedición de su primer título para relegarle a la segunda plaza, un puesto que compartiría con David Pastor quien también acabó con 69 golpes.