Jason Dufner, que nunca ha ganado un torneo en el PGA Tour, y Brendan Steele, que participa en su primer “major”, encabezaban el sábado el PGA Championship tras la tercera ronda.
Por más que sean jugadores de poco renombre, los dos estadounidenses están jugando como estrellas en el Athletic Club de Atlanta.
Steele terminó con 66 golpes, cuatro bajo el par, y sólo tuvo un problema de consideración en una jornada calurosa: un doble bogey en el séptimo hoyo, par tres. Lo superó con creces al lograr siete birdies.
Incluso después de hacer un bogey en el difícil hoyo 18, Steele tenía un total de 203, siete bajo par.
Dufner también se recuperó de un mal momento. Tras dos bogeys de tres putts, logró dos birdies sobre el final para quedar en 68 en la ronda.
La clasificación estaba poblada por jugadores de poca fama, como Keegan Bradley -sobrino de la integrante del Salón de la Fama de la LPGA Pat Bradley-, que quedó a un golpe al firmar una tarjeta de 69.
Bradley, otro que debuta en “majors”, incurrió también en un doble bogey al empezar nervioso el recorrido, pero se recuperó con tres birdies.
«Me siento bastante bien», dijo Steele. «Esto es diferente«.
Tiger Woods, el campeón defensor de la PGA Martin Kaymer y otras estrellas ya ven el torneo por televisión tras no pasar el corte el viernes. El campeón del Abierto de Estados Unidos Rory McIlroy, que comenzó como favorito, tuvo un recorrido de 74 golpes por una lesión en una muñeca y no estará involucrado en la lucha final del domingo.
En ese vacío, estos estadounidenses conocidos sólo por los fanáticos del golf pisaban fuerte para darle a su país la posibilidad de ganar su primer “major” desde que Phil Mickelson ganó el Masters de 2010. Desde entonces, Estados Unidos sufrió su peor racha en la era moderna de los “grand slams”, con seis torneos y ningún título.
Sergio García sigue subiendo puestos, ya es vigésimo tras repetir una tarjeta de 69 golpes. Los siete que le separan de la cabeza, parecen muchos para tener opciones de victoria. Podría sin embargo repetir un “top ten” que sería muy notable, en su regreso a los campos, tras una temporada de descanso.
Miguel Ángel Jiménez (72) ascendió al puesto cincuenta. Pablo Larrazábal (76) cayó hasta el setenta.