Hace algún tiempo, no recuerdo la fecha exacta, el Royal & Ancient regidor de el destino de unos de los eventos deportivos mas antiguos y prestigiosos del mundo, se empeño en cambiar el nombre tradicional del mismo.
Lo que siempre había sido el British Open, o simplemente el British, debería ser nombrado como The Open Champioship ó simplemente The Open.
Sin entrar en las razones del cambio, alguna mente calenturienta incluso llego a justificar que el R & A ,de arraigada tradición escocesa, no quería que el termino “british” acompañara “su” torneo, “The Open” representa fielmente la historia y tradición del golf como deporte. No se puede recorrer cualquiera de los campos que componen su rotación, sin sentir un escalofrío de emoción.
Pasear por el Old Course, Carnoustie, Muirfield, Prestwick etc. sintiendo la brisa del mar en la cara y el olor a salitre tan característico, nos lleva a recordar a leyendas como Tom Morris, Willie Park, James Braid, Harry Vardon, Henry Cotton, Bobby Jones, tantos y tantos grandes jugadores que pasaron por los “links” aprendiendo a amar el juego, entendiendo que el golf es algo más que pegarle a una bola.
Campos donde la mano del hombre simplemente trazó el contorno de las calles y greenes, en una orografía moldeada por los vientos marinos que tan arraigados están al golf en esas tierras.
Ha comenzado The Open en Royal St. Georges, al sureste de Inglaterra, quizá uno de los recorridos más duros de la rotación. Suerte para los nuestros.
Hasta la próxima.