Tiger Woods está comenzando a lucir en el torneo de Thousand Oaks como en sus mejores momentos.
Woods tuvo un inicio resplandeciente el viernes y un muy sólido con el putter que le permitió jugar sin bogey la segunda ronda para firmar tarjeta de 66 golpes, seis bajo par, con lo cual logró cuatro golpes de ventaja al llegar al fin de semana de su último torneo del año.
Woods tiene un total de 131 golpes, 13 bajo el par del campo, superando en seis golpes su mejor desempeño en dos rondas juntas este año. Y los cuatro golpes de ventaja sobre el campeón del Abierto de Estados Unidos, Graeme McDowell, debe ser un cambio estimulante para un alguien que ha estado al menos nueve golpes atrás después de dos rondas en siete torneos durante el 2010.
«He estado aquí (en el liderato) antes, así que no es un sentimiento extraño», comentó Woods. «Es sencillamente una de esas cosas, mañana es el mismo plan de juego, simplemente salir, urdir mi plan y encargarme de los pares cinco», señaló.
Eso hizo nuevamente en un día agradable en el Conejo Valley, y ahora ha jugado los cinco hoyos par cinco del Sherwood Country Club en 10 golpes bajo par en dos rondas. El logro incluye un eagle en el hoyo dos, y quizá el golpe más impresionante de Woods en el día, si no lo es del año: realizó un impacto con hierro cuatro tan fuerte en un plano inclinado que dio un traspiés colina abajo después del golpe.
La bola aterrizó 2,5 metros a la derecha de la bandera.
Y en el siguiente hoyo, cuando Woods salvo un par de manera sorprendente con un putt a través de 90 centímetros de agua estancada, el caddie Steve Williams se retiró del green diciendo: «la marea está cambiando».
McDowell sigue jugando bastante bien para mantener el paso, a excepción de algunos pocos errores. Tuvo un doble bogey en el hoyo nueve y no pudo salvar el par desde el bunker del hoyo 18. Terminó la segunda ronda con un total de 135 golpes, nueve bajo par, y hará el recorrido con Woods el sábado en el último grupo.