El golfista español Sergio García ha recuperado sus opciones en el Masters Australiano después de firmar una buena tarjeta de 65 golpes, mientras que, por el contrario, el estadounidense Tiger Woods se estancó.
El jugador castellonense demostró que no se la ha ‘olvidado’ jugar al golf pese a su mal año y con un recorrido de seis bajo par se situó cuarto, aunque todavía a seis golpes del líder, el australiano Adam Bland.
El de Borriol, además, dejó un golpe de genio en el hoyo 12, donde embocó un ‘putt’ para ‘birdie’ desde más de 15 metros, y estando fuera del ‘green’. Ese ‘birdie’ fue uno de los seis que realizó el español, que afronta con optimismo el fin de semana.
«Quería salir y hacer unos decentes dos o tres bajo par, para asegurarme que seguiría jugando el fin de semana. Empecé bien, me sentí cómodo y bien en los ‘greenes’, a medida que comenzó el recorrido me fui encontrando mejor. Para ser sincero, fueron 65 golpes, pero no fue la tarjeta más baja que podría haber hecho», señaló un satisfecho García, que había empezado el torneo
Por su parte, el estadounidense Tiger Woods se quedó lejos de poder pelear por la victoria tras firmar una tarjeta de 72 golpes, uno por encima del par, lo que le situó a nueve impactos de Bland.